Página 103 - Clase etica1

Versión de HTML Básico

K ( “ > | ) ( ‘ l o . i 1 . 1 . m l < >i i< I . K I
hijos les deben brindar. Además, la autoridad es la columna verle
bral de la vida familiar. Es tan importante para la fuerza de la
com u n id ad h um an a que el Señor Dios, en uno de los cinco
mandam ientos fundamentales para la vida, nos llamó a honrar a
nuestros padres debido al llamado que tenían de criamos y guiamos
a nosotros, sus hijos, puestos bajo su cuidado.
A. Autoridad en crisis
Temor a la autoridad
Entre quienes actualmente pretenden ser expertos en el arte de
ser padres, la autoridad ha caído en desgracia. Esa aversión a la
au toridad se basa en el temor de ser manipulados y sometidos al
control de otro. Tememos especialmente la opresión de los jóvenes;
tememos a los tiranos paternos que obligan a sus hijos a ser "buenos"
mientras se les tiene esclavizados. De esa manera, según escribe el
sociólogo Christopher Lasch, hoy a muchos la autoridad les parece
"algo totalmente extraño, algo despreciable, a veces verdaderamente
terrible".2
La a u to r id a d se ha c o n fund ido i r rem ed iab lem en te con el
au to r ita rism o , aunque en verdad ambas cosas son to ta lm en te
opuestas. Allá por la década del treinta un grupo de psicólogos y
sociólogos ilustres publicó en París una obra sobre
Autoridad y familia;
de ella derivó una versión inglesa denominada
The Authoritarian
Personality
(La persona lidad au to r ita ria ).3 Estos dos libros han
producido un gran impacto sobre el estudio serio de la familia. Su
primera tesis es que algunas personas necesitan desesperadamente
parecer fuertes porque tienen temor de ser débiles; si no pueden
con tro lar su m undo temen que van a h und irse en su p rop ia
debilidad. Estas personas pertenecen al tipo autoritario. La segunda
tesis es que, cuando las personas autoritarias llegan a ser padres,
producen hijos autoritarios que, o bien se convierten en pequeños
tiranos ellos mismos, o bien se someten fácilmente a tiranos que
prometen mantener su mundo bajo control.
Erich Fromm, uno de estos escritores originales, no deja dudas
en cuanto a su visión de la persona autoritaria. Un niño criado en
una familia autoritaria probablemente llegue a ser una persona con
" su p e r yo estric to , sen tim ien tos de cu lpa , [alguien] que ama
dócilmente la au to r idad paterna, y que siente deseo y placer al
dom inar a personas más débiles."4Siendo interiormente cobarde y
fanfarrona, la persona autoritaria está dispuesta a seguir a los héroes
de culto y a los salvadores del mundo, y al mismo tiempo ser ella
85