Clamó con voz potente.
Para que todos pudieran oír. El mensaje del cap. 18 deberá proclamarse durante el tiempo
del fuerte clamor del tercer ángel (CS 661-662, 672-673, 711), y por lo tanto merece el más
cuidadoso estudio.
Ha caído.
Ver com. cap. 14: 8. Su caída espiritual será ahora demostrada y confirmada, y ella será
castigada. Cf. Isa. 13: 21-22; 21: 9; Jer. 51: 8.
La gran Babilonia.
Ver com. cap. 14: 8; 17: 5.
Demonios.
Ver com. Mar. 1: 23. "La gran Babilonia" está ahora completamente poseída por los demonios
(ver com. Apoc. 17: 5-6, 14; cf. com. Mat. 12: 43-45). En un sentido especial quizá se haga
referencia al espiritismo moderno (ver com. Apoc. 13: 13; 16: 13-14; cf. PE 273-274; CS
614-615, 645; 682).
Espíritu inmundo.
Ver com. Mar. 1: 23.
Ave inmunda y aborrecible.
Se añaden sucesivas metáforas para intensificar la descripción de la completa perversidad y
apostasía de Babilonia. El cap. 18 refleja literalmente la estructura de la antigua poseía
hebrea (ver t. III, p. 25).
3.
Todas las naciones.
Ver com. cap. 17: 2.
Vino del furor.
Ver com. cap. 14: 8.
Reyes de la tierra.
Ver com. cap. 16: 14; 17: 2, 10, 12.
Han fornicado.
Ver com. cap. 17: 2.
Mercaderes.
Gr.
émporos,
"viajero", "comerciante". El lenguaje sumamente figurado del cap. 18 no
establece claramente si estos "mercaderes" son literales o simbólicos; pero ambos sentidos
son posibles. Si estos "mercaderes" son literales o simbólicos; pero ambos sentidos son
posibles. Si estos "mercaderes" son simbólicos, representarían a los que abogan por las
enseñanzas y mandamientos de "Babilonia la grande" (cf. Isa. 47: 11-15), las mercaderías
que ella tiene para exhibir y vender a los habitantes del mundo con el fin de engañarlos (ver
com. Apoc. 18: 11).
Potencia.