Página 411 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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Gr.
naós
, la palabra con que se designa al santuario, limitado a los lugares santo y santísimo,
sin incluir los atrios exteriores y otros edificios adyacentes. En cuanto a
hierón
, la palabra
que designa todo el recinto sagrado, ver com. Luc. 2: 46; Apoc. 3: 12.
El santuario terrenal simbolizaba la morada de Dios. A causa de su pecado, Adán y Eva
fueron echados del Edén y de la presencia de Dios. Cuando el pecado sea destruido, la
iglesia podrá morar nuevamente en la presencia divina, y no habrá necesidad de un edificio
para simbolizar la morada de Dios.
23.
No tiene necesidad.
No habrá necesidad de cuerpos luminosos para la iluminación de la ciudad. El resplandor
glorioso de la presencia de Dios proporcionará más luz que la necesaria (cf. Isa. 60: 19-20).
Las cosas materiales no son indispensables en el plan de Dios; se reducen a nada en su
presencia (cf. Isa. 24:23). La luz creada no puede sobrepasar la gloria increada de la
presencia divina.
24.
Naciones.
Una descripción de los redimidos "de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas" (Apoc.
7: 9; cf. Isa. 60: 3, 5).
Reyes.
Esta figura proviene del AT (Isa. 60: 11).
25.
No habrá noche.
Sin duda a causa de las circunstancias mencionadas en el vers. 23 (cf. com. Zac. 14: 7).
26.
De las naciones.
Cf. vers. 24.
27.
Ninguna cosa inmunda.
Una indudable alusión a Isa. 52: 1. Muchas de las figuras de la descripción que hace Juan de
la santa ciudad, son tomadas de los escritos de los antiguos profetas que describieron las
glorias de la Jerusalén que podría haber existido. Juan describe aquí la ciudad que será (ver
com. Eze. 48: 35).
Hace abominación.
Ver com. vers. 8.
Y mentira.