¿Entiende lo que lee?
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sobre todo, considere los detalles de la interpretación que el mismo pasaje
presenta.
6.
Tome en cuenta también lo que otros pasajes de la Biblia puedan decir respecto a
dicha profecía.
Los pasajes de Mateo 24 y de 2 Tesalonicenses 2 serán de mucha
ayuda, por cierto.
7.
A fin de interpretarla correctamente,
note en qué parte del libro (“sección histórica”
o “sección de la crisis final”) está ubicada la profecía que esté analizando.
Interpretar las siete trompetas (Apoc. 8-9) como eventos que ocurrirán en el futuro,
tras el cierre del tiempo de gracia, no sería congruente con la sección de
Apocalipsis en donde esta visión se encuentra.
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Interpretar las siete plagas (Apoc.
15:5-16:21) como algo sucedido durante la edad media, o entender la predicción
de la locura de Nabucodonosor (Dan. 4) como un evento del tiempo del fin,
evidentemente tampoco lo sería.
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8. Finalmente, utilice con sabiduría los registros históricos que estén a su alcance
para aplicar, de esta forma, el o los eventos que concuerden fidedignamente con
la descripción profética. Sea especialmente cuidadoso en sus aplicaciones en
cuanto a profecías aún no cumplidas (Dan. 11:40-45; Apoc. 13:15-17; 17:10-14,
etc.)
Cuando Dios utiliza símbolos
Las profecías apocalípticas se refieren sólo a un aspecto de cumplimiento para
cada símbolo, tiempo u otro elemento profético. Siendo que un símbolo es una
representación de la verdad, es fácil percibir que un “cordero” puede simbolizar
inocencia, mientras que un “cuerno” simbolizaría fuerza. Pero, a fin de asegurarnos
que la forma de entender un símbolo en la Biblia es la correcta, hagámonos entonces
las siguientes preguntas:
1. ¿Es el elemento bajo consideración en el pasaje claramente un símbolo? Si
el contexto no es figurativo, no debiera considerarse simbólico algo que es literal.
Considere, por ejemplo, la expresión “día del Señor”. Tomarla como una alusión al
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Vea el cuadro que ilustra la estructura de Apocalipsis, al inicio de este capítulo.
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Mientras que el contenido de la segunda parte del libro de Daniel es básicamente de carácter
profético (caps. 7-12), su primera sección se caracteriza por el relato de sucesos ocurridos durante el
tiempo de Daniel (caps. 1-6).