LECCIÓN
5
El mundo perfecto que Dios creó fue desfigurado por el pecado. Después de la caída de Adán y Eva
surgieron el dolor, la muerte, la violencia, la traición y todas las cosas malas de esta vida. El carácter
perfecto del ser humano se volvió egoísta, pecaminoso, y con ese carácter no logra ser feliz por más que
lo intente. ¿Hay esperanza para ti? ¿Cuál es la solución divina? Veamos.
Los infelices en este mundo se cuentan por millones. La felicidad es un estado de realización y plena
satisfacción, pero esa condición es muy difícil de conseguir en esta vida apresurada y aprehensiva. Una
y otra vez, la Biblia da cuenta de personas que atravesaron ese estado de infelicidad, y de esos relatos
nosotros aprendemos. Un ejemplo de personas que no eran felices era Nicodemo. Este hombre era un diri-
gente de iglesia, pero aparentemente no era feliz. De acuerdo a las palabras de Jesús, ¿qué era necesario
que sucediera con Nicodemo, antes de ser un miembro de iglesia feliz?
“Respondió Jesús y le dijo: De
cierto, de cierto te digo, que
el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
(Juan 3:3).
¿Por qué era necesario que Nicodemo naciera de nuevo?
“Lo que es nacido de la carne, carne es; y
lo que es nacido del Espíritu, espíritu es
”
(Juan 3:6).
El nuevo nacimiento al cual se refiere Jesús es una
nueva vida en Cristo. Se trata de la conversión de hacer lo malo a lo bueno. Es dejar de seguir al Enemigo
para hacer la voluntad de Dios.
Nicodemo, tú, yo y todos los seres humanos, hemos nacido en “la carne”. ¿Cómo viven los que han
nacido en “la carne”? En este sentido, el apóstol Pablo nos recuerda en
Efesios 2:3
“entre los cuales
también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne,
haciendo la voluntad
de la carne y de los pensamientos,
y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”.
En
esa naturaleza de pecado y alejada de Dios, tú y yo estábamos sin esperanza. Y quien no ha nacido de
nuevo, sigue en esa misma condición.
Luego, ¿cuáles son los frutos, obras o resultados de vivir en la carne?
“Y manifiestas son las obras de
la carne, que son:
adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia”
(Gálatas 5:19-21)
. Esta lista es lamentable.
Cuando el pecador sin Cristo practica estos pecados, no se avergüenza; es inconsciente de su gran mal
y sigue su camino practicando acciones vergonzosas, sin saber que al final le espera la muerte eterna.
Desde la perspectiva de la Biblia, la conducta del pecador tiene una explicación. ¿Por qué la persona
que ha nacido en la carne hace cosas malas? Jesús lo expresó así:
“Así, todo buen árbol da buenos
frutos, pero
el árbol malo da frutos malos.
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo
dar frutos buenos”
(Mateo 7:17 y 18).
Tú no eres pecador porque haces cosas malas. Haces cosas malas
porque eres pecador. Por lo tanto, ¿qué es necesario que Jesús haga en tu vida para que dejes de hacer
“las cosas pasadas”?
“De modo que
si alguno está en Cristo, nueva criatura es
; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas”
(2 Corintios 5:17).
El pasado ya se fue, y tú estás descubriendo quién eres en realidad sin Cristo, ¿cómo serás después
que Jesús transforme tu vida?
“Será
como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su
tiempo
, y su hoja no cae; y
todo lo que hace, prosperará
”
(Salmo 1:3)
. Como ves, hay un cambio radical
en la vida del pecador; antes se sustentaba con la basura de este mundo y se alimentaba de estas sucias
fuentes; ahora tiene sustento seguro, prospera y se apoya en Dios. Pero, ¿cuáles son los frutos del “árbol
CONVERSIÓN Y ESPERANZA
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