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LECCIÓN
12
ESPERANZA DE INTERCESIÓN
¡Bienvenido a otra lección acerca del amor de Jesús y de lo que él hace por ti! Hoy estudiaremos el
juicio. La palabra juicio, por algún motivo, provoca miedo. Pero, ¿por qué deberías temer si vives una vida
de compañerismo diario con Jesús?
Se dice que el que nada debe, nada teme. Y esto es cierto cuando se habla de un juicio. ¿Qué dice la
Biblia al respecto?,
“Porque
Dios traerá toda obra a juicio,
juntamente con toda cosa encubierta, sea bue-
na o sea mala”
(Eclesiastés 12:14)
. Por lo general, los actos malos que realizas de forma oculta no te
preocupan, pero el texto que acabas de leer te da a entender que Dios no solo se entera de las acciones
públicas, sino también de las que son ocultas.
En lecciones anteriores nos encontramos con la desagradable noticia de que todo ser humano es pe-
cador, y si esto es así, ¿cuántos deberán comparecer ante el juicio?:
“Porque es necesario que
todos
nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo
, para que cada uno reciba según lo que haya hecho
mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”
(2 Corintios 5:10)
. Sorprendente; Dios lleva un
registro fiel de tus acciones y de las mías.
¿Por qué es necesario un juicio antes de la venida de Cristo?,
“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón
conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”,
(Apocalipsis 22:11)
. Y, en seguida, ¿qué
período profético señala el inicio de ese juicio investigador?,
“Y él dijo:
Hasta dos mil trescientas tardes y
mañanas;
luego el santuario será purificado”
(Daniel 8:14)
.
El santuario de Israel era purificado una vez por año, con la entrada del sumo sacerdote al lugar san-
tísimo. Ese día era, para Israel, el día del juicio. La profecía de Daniel, sin embargo, se refiere a la purifi-
cación del Santuario celestial. Esta purificación, no tiene nada que ver con Israel. Por tanto, se refiere al
juicio de la humanidad. El período profético anunciado por Daniel, comienza el año 457 a.C. y termina el
22 de octubre de 1844. Ese día Jesús inició la purificación del Santuario celestial o, el juicio investigador.
Pero ¿existe un santuario en el cielo?,
“Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es
que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,
ministro del santuario, y de
aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre”
(Hebreos 8:1
y 2)
. Entender la doctrina del santuario celestial es fundamental para conocer cómo es que Dios nos salva.
El proceso de la salvación incluye no solo la muerte de Cristo en la cruz, sino su obra posterior en
favor del hombre. ¿Qué está haciendo Jesús en este momento?,
“Porque no entró Cristo en el santuario
hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo
para presentarse ahora por nosotros ante
Dios;
y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada
año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el
principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre
por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado”
(Hebreos 9:24-26)
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