Página 47 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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(2 Tim. 2: 14-16; ver EGW com. cap. 16: 14-17.)
El mensaje prepara para la traslación.-
Entre los clamores de confusión: "¡Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está!", se dará un
testimonio especial, un mensaje especial de verdad apropiada para este tiempo. Ese
mensaje debe ser recibido, creído, y se debe actuar conforme a él. Lo que es eficaz es la
verdad, y no las ideas fantásticas. La verdad eterna de la Palabra se presentará libre de
todos los errores engañosos y de interpretaciones espirituales, libre de toda descripción
fantásticamente trazada y seductora. La atención de los hijos de Dios será acosada con
falsedades; pero la verdad debe permanecer cubierta con su atavío hermoso y puro. La
Palabra, preciosa en su influencia santa y elevadora, no debe ser degradada a un nivel con
los asuntos comunes y ordinarios. Debe permanecer siempre no contaminada con las
falacias con que Satanás procura engañar, de ser posible, aun a los escogidos.
La proclamación del Evangelio es el único medio por el cual Dios puede emplear a los seres
humanos como instrumentos suyos para la salvación de las almas. A medida que hombres,
mujeres y niños proclamen el Evangelio, el Señor abrirá los ojos de los ciegos para que vean
sus estatutos, y escribirá su ley en el corazón de aquellos que verdaderamente se
arrepientan. El Espíritu de Dios que da poder trabajando por medio de los seres humanos,
induce a los creyentes a tener un solo pensamiento, una sola alma, a unirse en el amor de
Dios y en la observancia de sus mandamientos, a prepararse aquí en la tierra para la
traslación (RH 13- 10- 1904).
(Jer. 30: 7; Ose. 6: 3; Joel 2: 23; Zac. 10:1; Efe. 4: 13, 15.)
El refrigerio de la lluvia tardía.-
Al acercarse los miembros del cuerpo de Cristo al período de su último conflicto, "el tiempo
de angustia de Jacob", crecerán en Cristo y participarán abundantemente de su Espíritu.
Cuando sea proclamado el tercer mensaje, crece[rá] hasta convertirse en un fuerte clamor, y
a medida que la obra final sea acompañada por gran poder y gloria, los fieles hijos de Dios
participarán de esa gloria. La lluvia tardía es la que los revive y fortalece para que puedan
pasar por el tiempo de angustia. Sus rostros brillarán con la gloria de la luz que acompaña al
tercer ángel (RH 27- 5- 1862).
(Isa. 61: 11.)
No se debe esperar la lluvia tardía.-
No debemos esperar la lluvia tardía. Está descendiendo sobre todos los que reconozcan el
rocío y las lluvias de gracia que caen sobre nosotros y los aprovechen. Cuando recojamos
los fragmentos de luz, cuando apreciemos las firmes misericordias de Dios, quien anhela que
confiemos en él, entonces se cumplirá cada promesa. [Se cita Isa. 61: 11.] Toda la tierra será
llenada con la gloria de Dios (Carta 151, 1897).
Revelación de la justicia de Cristo.-
El tiempo de prueba es inminente, porque el fuerte clamor del tercer ángel ya ha comenzado
en la revelación de la justicia de Cristo, el Redentor que perdona los pecados. Este es el
comienzo de la luz del ángel cuya gloria llenará toda la tierra (RH 22- 11- 1892).
No hay un tiempo específico para el derramamiento.-
No tengo un tiempo específico del cual hablar sobre cuando suceda [sucederá] el
derramamiento del Espíritu Santo, cuando el ángel poderoso descienda del cielo y se una