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sentimentalismo. Cuando los profetas instaban a Israel a buscar
justicia para los huérfanos y otros ciudadanos débiles, se referían a
los derechos de los niños. Ycuando Jesús agregó su terrible acusación
contra todo aquel que hiciese pecar a un niño, estaba declarando el
derecho divino de todos los niños de ser libres del abuso de los
adultos (Mt. 18.6).
Los derechos de los niños no socavan la autoridad paterna, así
como los derechos civiles de un individuo no anulan la autoridad
del gobierno. En ambos casos, los derechos solamente limitan y
circunscriben la autoridad. Pero los derechos de los niños también
tienen límites. Por eso tenemos que hablar tan concretamente de
ellos como sea posible. Una lista de los derechos del niño en la familia
probablemente incluya los siguientes:
1.
El derecho a la vida.
El derecho a la vida que tiene toda persona
es una coraza ética que protege al niño de las decisiones egoístas de
los padres que dejan morir a bebés discapacitados o inclusive les
causan la muerte.
2.
El derecho al cuidado.
Ningún hijo decide nacer. Los adultos lo
traen indefenso a la vida. El hijo tiene derecho a que lo protejan
responsablemente durante el tiempo en que dependa de ellos.
3.
El derecho a la seguridad contra abusos.
N ingún padre puede
garantizar la seguridad de un niño contra todos los males que la
carne ha heredado. Pero los padres pueden pactar que no cometerán
abuso del niño que está bajo su cuidado. Ningún padre jamás puede
justificar el apaleamiento de un hijo, sea con sus manos o con sus
palabras, alegando la au toridad que tiene sobre él.
4.
El derecho a la equidad.
En una familia con más de un hijo cada
uno tiene derecho a la equidad. Los padres tienen que distribuir
equitativamente lo que entregan entre todos los hijos. Puede ser
que un niño no tenga derecho a recibir un regalo de cumpleaños,
pero si uno de los hijos lo recibe, los otros tienen derecho al mismo
tipo de favor. El derecho a la equ idad emocional es igualmente
importante; el patito feo tiene derecho a recibir el mismo afecto que
el hermoso cisne. N ingún niño puede esperar razonablemente una
equidad perfecta de padres mortales, pero al menos cada hijo tiene
derecho a la intención de los padres de ser equitativos.
5.
El
derecho a la aceptación incondicional.
El niño tiene derecho a
ser afirmado, aceptado y amado incondicionalmente por los p a
dres que decidieron que existiera. N ingún padre tiene el derecho
de decir o dar a entender que un hijo es demasiado malo, feo, torpe
o perezoso para ser aceptado. La autoridad paterna nunca le da a
nadie el derecho de rechazar a su hijo.
Moralidad y nada más