Comparación de las dos listas. Se notará que no hay un paralelismo exacto entre
las dos listas. Sin embargo, la comparación resulta interesante: vemos, en primer lugar,
que en cada una de las plagas de Egipto Dios estaba atacando a los dioses que adoraban
los egipcios. Ellos rendían culto al Nilo, y éste fue el primero en ser afectado. En vez de ser
una fuente de vida para la tierra como siempre lo había sido, se volvió asqueroso y
hediondo (Exo. 7:21), un símbolo de mortandad. El último de los elementos naturales en
ser afectados fue el sol, la deidad que ellos consideraban más intocable. Y cada una de las
otras plagas tocaba un punto en que los egipcios habían puesto su confianza en vez de de-
positarla en el Dios verdadero.
De la misma manera, las últimas plagas irán dirigidas contra aquellos elementos y
objetos materiales en los cuales los habitantes del mundo han depositado su confianza.
Servirán para demostrarles nuevamente cuán pequeño es el hombre, con toda su ciencia y
sus pretensiones de dominar la naturaleza.
Las plagas antiguas cayeron sobre Egipto cuando el faraón o rey de ese país negó al
pueblo el derecho de adorar de la manera como Dios lo había ordenado (Exo. 5:2,3). De la
misma manera, las plagas de los últimos días caerán sobre el mundo cuando los dirigentes
políticos y religiosos desafíen nuevamente al Dios del cielo, conspirando contra su pueblo
para que éste no pueda rendirle culto como es debido. La cuestión final sobre la cual ha
de resolverse el conflicto de los siglos será, precisamente, la cuestión de la adoración. ¿A
quién debemos rendir nuestra suprema lealtad? (Apoc. 13:14-17yApoc. 14:9,10). Y este
asunto, a su vez, estará centrado en la observancia del cuarto mandamiento.
Comparación de estas plagas con las siete trompetas. También es interesante
comparar las plagas con las siete trompetas de los capítulos 8 y 9. (220)
Las trompetas
(Apoc. 8:7-9:21; 11:15-19)
Sobre la tierra
Sobre el mar; las aguas se convierten
en sangre
Sobre los ríos y las fuentes de las
aguas
El sol fue herido (Apoc. 8:12)
Oscuridad en el sol y el aire (Apoc.
9:2)
Sobre el río Eufrates (Apoc. 9:14)
El misterio de Dios es consumado”
“Hubo relámpagos, voces, truenos, un
terremoto y grande granizo”.
Las plagas
(Apoc. 16)
Sobre la tierra
Sobre el mar; las aguas se
convierten en sangre
Sobre los ríos y las fuentes de
las aguas
Sobre el sol