los más poderosos de la historia. Cristo mismo dijo que “harán grandes señales y pro-
digios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mat. 24:24).
Los milagros de que hablamos serán reales e innegables. Los que no estudian la
Biblia sino que basan su fe en evidencias de un carácter sensacional serán arrastrados por
ellos. Junto con esta clase de personas serán engañados los racionalistas, porque éstos
insisten en que sus creencias están basadas en lo que pueden ver con sus ojos y medir con
sus instrumentos científicos. Cuando éstos se encuentran frente a evidencias que sí
pueden ver, que no pueden negar, caerán fácilmente víctimas del engaño.
¿Por qué va a permitir el Señor un engaño como ningún otro en toda la historia
pasada? El apóstol Pablo revela la razón. Escribe acerca de “los que no recibieron el amor
de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que créanla
mentira, [...] todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la
iniquidad” (2 Tes. 2:9-12).
“El amor a la verdad”: ¡cuán importante característica es ésta! Sólo los que aman la
verdad, los que la estiman más que la vida misma, van a salir airosos en este conflicto de
vida o muerte. Sólo los que están fortificando diariamente su fe y su intelecto mediante el
estudio de la Palabra de Dios podrán resistir los engaños que el enemigo arrojará contra
ellos en los últimos días. (237)
¿Qué harán los “diez reyes”?
Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino;
pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen
un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia (vers. 12,13).
Los “diez reyes” representan a las autoridades civiles que estarán gobernando en
el tiempo de la triple alianza, porque dice el texto que “recibirán autoridad como reyes
juntamente con la bestia”.1
Estos, engañados por los milagros de las “ranas”, “tienen un mismo propósito, y
entregarán su poder y su autoridad a la bestia”. Ya que la ciencia no ha podido hacer
nada, ellos vuelven afanosamente para buscar soluciones en la religión popular, y la
encuentran en la triple alianza. La “solución” sugerida por la alianza y llevada a cabo por
los reyes consiste en leyes y decretos ordenando a todo el mundo a adorar a la bestia y a
su imagen (Apoc. 13:14-17).
La destrucción de Babilonia
Pelearán contra el Cordero y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores
y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles. Me dijo también:
Las muchas aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres,
naciones y lenguas. Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la