Page 23 - Vengo en Breve1

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necesidad y deseo de mejorar su vida. A la vista de la gente, éste sin duda parecía estar
mucho más cerca de la salvación que el hijo pródigo. Pero el pródigo alcanzó la salvación,
mientras que aquél se fue triste, alejándose de la vida eterna. Sin el tercer paso los
primeros dos carecen de valor. El hijo pródigo hizo algo más que recordar, algo más que
arrepentirse. Se levantó y vino a su padre. Volvió e hizo las primeras obras.
Rechazo al libertinaje
Mas tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo
también aborrezco (vers. 6).
Fuera de este versículo y el de Apocalipsis 2:15, la Biblia no menciona a los
nicolaítas. Pero otros escritores de la antigüedad sí nos informan acerca de ellos. Dicen
que tomaron la libertad cristiana por libertinaje y así rebajaron las normas de la conducta
moral. Clemente de Alejandría escribió que los nicolaítas se entregaban a toda clase de
complacencia e inmoralidad.
Y la referencia en el versículo 15 parece confirmar esto, puesto que ahí se los
relaciona con la "doctrina de Balaam" y dice que dicha doctrina es la de enseñar al pueblo
de Dios a quebrantar los mandamientos, especialmente aquellos que prohíben la
fornicación y la idolatría.
En tiempos del Antiguo Testamento, Dios había ordenado a su pueblo cumplir con
algunos ritos y ceremonias que tenían por objeto enseñarles cuál sería la misión y el
propósito del Mesías venidero. Por ejemplo, ellos debían sacrificar animales, para así
señalar su fe en la misión del Mesías como "Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo" (Juan 1:29).
En los días del apóstol Pablo algunas personas pensaban que la iglesia cristiana
debía igualarse al judaísmo. Insistían en que todos los nuevos cristianos debían
convertirse primero en judíos; esto implicaba que debían ser circuncidados, sacrificar
animales y guardar todos los demás ritos y ceremonias del pueblo judío.
El apóstol Pablo luchó contra estos errores. Comparó los ritos con una sombra
proyectada hacia adelante por una persona que está por llegar. La sombra anuncia que la
persona pronto llegará, pero cuando llega "el cuerpo", dice Pablo, la sombra ya no
interesa. Aclara el significado de esta analogía diciendo que "el cuerpo es Cristo" (Col.
2:1517). De esta manera quería convencer a los judíos que los ritos y ceremonias que
servían para anunciar la llegada del Mesías, ya carecían de valor. Les decía, además, que
no hay ninguna ley ni obediencia que sirve para darnos salvación. Ésta se obtiene por pura
gracia, por la misericordia de Dios (Efe. 2:810).