La fornicación es un tipo de unión ilícita. A través de las Escrituras se llama
"fornicación" al pecado de abandonar a Dios para formar otras alianzas (véase, por
ejemplo, Isa. 23:1; Eze. 16:1517; Ose. 13; 9:1; 2 Cor. 6:1416; Apoc. 17:1,2).
Específicamente significa:
-Alianza entre el pueblo de Dios y el mundo
-Alianza entre la verdad y el error
-Alianza entre la iglesia y el poder civil
Cristo dijo acerca de su pueblo que si bien estaba en el mundo, no debía ser del
mundo (Juan 17:15,16; 15:19). La iglesia primitiva comprendió que existe un antagonismo
fundamental entre los principios de la verdad y los del error (2 Cor. 6:1416), y que era
únicamente por medio de una lucha constante como ella podía mantener su pureza en un
mundo corrompido. En este campo transigir significa la muerte.
A la tendencia de aceptar y recibir elementos ajenos a su propia naturaleza, de
entremezclar la verdad con principios recogidos de una y otra filosofía, se le llama
"sincretismo". Es una práctica que da buenos resultados en ciertos campos como en las
ciencias o en las filosofías seculares, pero para la iglesia el sincretismo siempre es fatal.
Cuando el filósofo se metió en la iglesia
La época representada por la iglesia de Pérgamo (313-538), fue el tiempo cuando
supuestamente todo el mundo se convirtió a la iglesia, pero en muchos sentidos era
realmente lo contrario lo que sucedía: la iglesia se estaba convirtiendo al mundo. Para
explicar esto, damos a continuación algunos datos históricos de esa época. De los
muchísimos ejemplos, sólo podremos citar unos pocos que servirán para ilustrar la forma
en que entraron cambios que afectaron el corazón mismo del evangelio. El conocimiento
de estos eventos nos ayudará a entender no solamente la profecía acerca de Pérgamo,
sino varias de las otras profecías que veremos a través del libro de Apocalipsis.
En el primer siglo de la era cristiana, había una filosofía llamada gnosticismo. Ya la
habíamos encontrado en la época de Esmirna, y allí observamos cómo la mayoría de sus
ideas se habían derivado de las enseñanzas de Platón. A algunas personas les parecía que
el gnosticismo tenía mucho en común con el cristianismo, pues sus adeptos hablaban de
luz, de amor, de paz y de cosas similares. Muy pronto vino el esfuerzo por incorporar el
gnosticismo al cristianismo, el primer intento importante por lograr un sincretismo entre
la fe cristiana y la filosofía pagana.
En varios de sus concilios, la iglesia tomó acuerdos para rechazar el gnosticismo
porque éste había llegado al extremo de decir que Cristo era una luz o un vapor espiritual
y que no había tomado realmente un cuerpo humano. Sin embargo, aun cuando fue
rechazado, el gnosticismo logró dejar en el seno de la iglesia algunas huellas.