MJ 113; OE 40; PVGM 89; IT 680; 3T 380; 4T 39, 215, 346; 5T 511; 6T 298; Te 73, 169, 250
CAPÍTULO 4
2
Juan ve el trono de Dios en el cielo.
4
Los veinticuatro ancianos.
6
Los cuatro animales
llenos de ojos por delante y por detrás.
10
Los ancianos colocan sus coronas frente al trono y
adoran al que está sentado sobre el.
1 DESPUES de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí,
como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que
sucederán después de estas.
2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el
trono, uno sentado.
3 Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y
había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.
4 Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro
ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas.
5 Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas
de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.
6 Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y
alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.
7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el
tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.
8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban
llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios
Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
9 Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está
sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos.
10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al
que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:
11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las
cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
1.
Después de esto.
Es decir, después de que Juan hubo contemplado la visión de las siete iglesias (cap.1: 10 a
3:22). "Después de esto" no especifica el tiempo transcurrido entre las dos visiones.
Miré.
O "vi", expresión que Juan usa repetidas veces para introducir nuevas escenas o 783
importantes símbolos nuevos (ver com. cap. 1:2).
Una puerta.
Indudablemente se trata de la puerta que conduce a la sala del trono del universo (vers. 2;