13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos
cuando es sacudida por un fuerte viento.
14 Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se
removió de su lugar.
15 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo
y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;
16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de
aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
1.
Vi.
Ver com. cap. 4: l. La visión continúa en el mismo escenario presentado en los cap. 4 y 5;
pero comienza un nuevo aspecto de la acción. Los sellos del libro (cap. 5:1-5) están por ser
abiertos.
El Cordero.
Ver com. cap. 5: 6.
Abrió uno de los sellos.
La siguiente declaración proyecta luz sobre el significado de los sellos: "Su [de los dirigentes
judíos] decisión [de crucificar a Cristo] fue registrada en el libro que Juan vio en la mano de
Aquel que se sienta en el trono, el libro que ningún hombre podía abrir. Con todo su carácter
vindicativo aparecerá esta decisión delante de ellos el día en que este libro sea abierto por el
León de la tribu de Judá" (PVGM 236). Esta declaración muestra que en el libro se
registraron, entre otras cosas, las acciones de los judíos durante el enjuiciamiento de Cristo,
y que en el gran juicio final (ver com. cap. 20:11-15) estos enemigos suyos tendrán que
enfrentar el registro de sus impías acciones. Es razonable concluir que el libro contiene
también un registro de otros acontecimientos significativos en el gran conflicto de los siglos.
Parece que a Juan se le dio una visión anticipada de algunos de esos acontecimientos. En
forma simbólica se presentó delante de él la historia del gran conflicto hasta llegar a su
culminación en la vindicación del carácter de Dios en el día del juicio final (cap. 20:11- 15; ver
com. cap. 5:13). El hecho de que Cristo "ha vencido para abrir el libro" (cap. 5:5) significa
que es el vencedor del conflicto y el Señor de la historia. Cf. CS 724-730.
Puede considerarse que las escenas reveladas cuando se abren los sellos tienen una
aplicación específica y además otra general (ver com. cap. 1: 11), como sucede con los
mensajes a las siete iglesias. Las escenas representan específicamente las fases sucesivas
de la historia por las cuales pasaría la iglesia en la tierra.
Seres vivientes.
Ver com. cap. 4: 6.
Ven y mira.
La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por la omisión de las palabras "y mira". Si se
retienen, la orden se dirige a Juan; en caso contrario, la orden probablemente es para el
caballo y su jinete (vers. 2), quienes al ser llamados se presentan en el escenario profético.
Lo mismo puede decirse de esta frase en los vers. 3, 5, 7.