Página 240 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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Ver com. vers. 1.
Se oscureció.
Cf. com. cap. 6:12. La oscuridad es también característica de la quinta plaga (cap. 16: 10).
El oscurecimiento del sol puede considerarse, con respecto a los musulmanes, como el
oscurecimiento del sol del cristianismo. Tal fue el efecto de la propagación de la religión del
Islam.
3.
Langostas.
Esta plaga recuerda la plaga de langostas que azotó a Egipto (Exo. 10: 13-15). Beato, monje
español, identificó en el siglo VIII d. C. el símbolo de las langostas con los árabes
musulmanes, quienes en sus días habían invadido todo el norte del África, el Cercano
Oriente y España. Desde ese tiempo se conoce a muchos expositores que han hecho una
identificación similar
Como... los escorpiones.
Las langostas normalmente no atacan a los seres humanos; pero se afirma que estas
langostas tienen veneno de escorpiones, y éstos son conocidos por ser hostiles a los seres
humanos (Eze. 2:6; Luc. 10: 19; 11: 12).
4.
No dañasen.
Las langostas destruyen la vegetación, no a las personas; pero a estas langostas se les
ordena que no hagan daño a ninguna cosa verde. Sus ataques deben dirigirse sólo contra
los impíos.
Los que identifican el símbolo de la langosta con los sarracenos, han sugerido que esta
prohibición refleja la política de los conquistadores árabes, quienes no destruían
indiscriminadamente la propiedad ni mataban a los cristianos y los judíos si se sometían al
pago de un tributo. En cuanto a cierta clase de personas se registra que Abubeker, el
sucesor de Mahoma, dijo a sus soldados: " 'Hallaréis otra clase de personas que pertenecen
a la sinagoga de Satanás, que tienen la coronilla afeitada; estad seguros de hendir sus
cráneos, y no les deis cuartel, hasta que se hagan mahometanos o paguen tributo' " (citado
en Edward Gibbon,
The Decline and Fall of the Roman Empire
, Ed. J. B. Bury, t. 5, p. 416).
Esta clase de personas aún no ha sido identificada en forma definitiva.
Si esta restricción se aplica a los árabes musulmanes como parte de su conducta, puede
considerarse como que representa su política de no exterminar a los vencidos. Este proceder
fue adoptado para que los subyugados apoyaran a los guerreros que salían a conquistar.
Que no tuviesen el sello de Dios.
Algunos han sugerido que como la observancia del sábado será finalmente la señal externa
de la obra interior de sellamiento realizada por el Espíritu Santo (ver com. Eze. 9:4), los
atacados aquí por las "langostas" son los que no observan el verdadero día de reposo, el
sábado.
En sus frentes.
Cf. Eze. 9:4, Apoc. 7:3.