Página 247 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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quinta trompeta, correspondientes con el período durante el cual predominaron los árabes
mahometanos, y para la sexta trompeta, durante el apogeo de los turcos selyúcidas o el de
los turcos otomanos.
En 1832 Guillermo Miller planteó en forma diferente el problema de ubicar estas trompetas al
relacionarlas cronológicamente en el quinto artículo de una serie publicada en el
Telegraph
de Vermont. Sobre la base del principio de día por año (ver com. Dan. 7: 25), Miller calculó
que los cinco meses de la quinta trompeta (Apoc. 9: 5) eran 150 años literales, y la hora, día,
mes y año de la sexta eran 391 años y 15 días. Antes de Miller muchos expositores habían
aceptado esos cálculos, pero no habían relacionado cronológicamente los dos períodos.
Miller expuso la opinión de que el período de la sexta trompeta seguía inmediatamente al de
la quinta, constituyendo así un solo lapso de 541 años y 15 días. Comenzó ese lapso en
1298 d. C., fecha que estableció como el primer ataque de los turcos otomanos contra el
imperio bizantino, y así llegó hasta 1839. De este modo, según su opinión, las dos trompetas
representaban a los turcos otomanos: la quinta su surgimiento, y la sexta su período de
predominio.
En 1838 Josías Litch, uno de los colaboradores de Miller en el movimiento adventista de
Norteamérica, revisó las fechas de Miller, y prolongó la duración de la quinta trompeta desde
1299 hasta 1449, y la sexta, desde 1449 hasta 1840. Litch tomó como punto de partida el 2 7
de julio de 1299, fecha de la batalla de Bafeo, cerca de Nicomedia, la que reconoció como el
primer ataque de los turcos otomanos contra el imperio bizantino. Consideró que 1449 era
una fecha importante en la caída del poder bizantino, porque a fines de 1448 un nuevo
emperador bizantino, Constantino Paleólogo, pidió permiso al sultán turco Murad II antes de
atreverse a subir al trono, y no fue coronado sino hasta el 6 de enero de 1449, después de
que se le concedió dicho permiso. Litch creía que este período de 150 años constituyó el
tiempo durante el cual los turcos otomanos "atormentaron" (vers. 5) al imperio bizantino.
Como ya se ha dicho, Litch fijó 1299 como el comienzo de la quinta trompeta, para ser más
exactos, el 27 de julio de 1299, fecha de la batalla de Bafeo. Asignó a esta quinta 811
Trompeta un período de 150 años. Esto lo llevó hasta el 27 de julio de 1449 para el
comienzo de la sexta trompeta. Sumó 391 años y llegó hasta el 27 de julio de 1840, y los 15
días lo llevaron hasta el mes de agosto de ese año. Entonces predijo que en ese mes caería
el poder del imperio turco; pero al principio no fijó un día preciso de agosto. Poco tiempo
antes de que expirara ese período, declaró que el imperio turco sería quebrantado el 11 de
agosto, exactamente 15 días después del 27 de julio de 1840.
En ese tiempo la atención de todo el mundo se dirigió a los acontecimientos que sucedían en
el imperio turco. En junio de 1839 Mohamed Alí, bajá de Egipto y vasallo nominal del sultán,
se rebeló contra su soberano; derrotó a los turcos y se apoderó de su marina. En esos
momentos murió el sultán Mahmud II, y los ministros de su sucesor, Abdul Mejid, propusieron
un convenio a Mohamed Alí: que recibiría el gobierno hereditario de Egipto, y su hijo Ibrahim,
el gobierno de Siria. Sin embargo, Gran Bretaña, Francia, Austria, Prusia y Rusia, que tenían
intereses en el Cercano Oriente, intervinieron en este momento e insistieron en que no se
hiciese ningún convenio entre los turcos y Mohamed Alí sin su consentimiento. Las
negociaciones se postergaron hasta mediados de 1840, cuando Gran Bretaña, Austria,
Prusia y Rusia firmaron el 15 de julio el tratado de Londres, en el cual convenían respaldar
con la fuerza los términos sugeridos el año anterior por los turcos. Alrededor de este mismo
tiempo fue cuando Litch anunció que creía que el poder turco llegaría a su fin el 11 de
agosto. En ese mismo día el emisario turco Rifat Bey llegó a Alejandría con las condiciones
del pacto de Londres. En ese día los embajadores de las cuatro potencias también recibieron
un comunicado del sultán en el cual preguntaba qué medidas serían tomadas respecto a una
circunstancia que afectaba vitalmente a su imperio. Se le dijo que "se habían tomado
medidas", pero que él no podía saber cuáles eran. Litch interpretó que estos sucesos