constituían un reconocimiento del gobierno turco de que había desaparecido su poder como
Estado independiente.
Estos acontecimientos, que ocurrieron en el tiempo específico de la predicción de Litch,
impresionaron mucho a los que estaban interesados en el movimiento milerita de
Norteamérica. En verdad, esta predicción de Litch influyó mucho para confirmar la fe en otros
períodos proféticos aún no cumplidos -particularmente el de los 2.300 días- que predicaban
los mileritas. Por lo tanto, el suceso de 1840 fue un factor importante para fomentar la
esperanza del segundo advenimiento tres años más tarde (ver CS 382-383).
Pero debe dejarse en claro que los comentadores y teólogos en general han estado divididos
en cuanto a la interpretación de la quinta y sexta trompetas. Esto se ha debido
principalmente a tres clases de problemas: (1) el significado del simbolismo; (2) el significado
del texto griego; (3) los sucesos históricos y las fechas correspondientes. Pero el examinar
debidamente estos problemas nos llevaría más allá de los límites del espacio propio de este
Comentario
.
Hablando en términos generales, la interpretación adventista de la quinta y sexta trompetas,
especialmente en lo que se refiere al período implicado, es esencialmente la de Litch.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE
5, 14-15 CS 382 812
CAPÍTULO 10
1
Aparece un ángel poderoso con un librito abierto,
6
y jura por el que vive para siempre que
el tiempo no será más.
9
Se le ordena a Juan tomar el librito y comérselo.
1 VI DESCENDER del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre
su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.
2 Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo
sobre la tierra;
3 y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus
voces.
4 Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del
cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.
5 Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,
6 y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en
él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo
no sería más,
7 sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el
misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.
8 La voz que oí del ciclo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto
en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.
9 Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te
amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.
10 Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la