exterminada.
7
Batalla en el cielo.
Juan presenta ahora brevemente la historia del gran conflicto que hubo en el cielo entre
Satanás y Cristo, desde su origen hasta el momento en que Cristo triunfó en la cruz (Apoc.
12: 7-9 cf. Col. 2: 14-15), cuando Satanás fue arrojado definitivamente del cielo a la tierra
(Apoc. 12: 10-12), y el desarrollo de ese conflicto en la tierra hasta el tiempo del fin (Apoc. 12:
13-16; ver com. Dan. 11: 35). Esta breve reseña queda como trasfondo de la extensa
descripción del desarrollo del conflicto durante el tiempo del fin, por medio del cual esa lucha
finalmente termina con éxito (Apoc. 12: 17 a 20: 15).
En el cap. 12:9-11 Juan habla más particularmente de la fase del conflicto librado en el cielo
en relación con la muerte de Cristo en la cruz. En cuanto a la evidencia del contexto que
apoya esta conclusión, ver com. vers. 9.
Aunque el revelador enfoca primordialmente su atención sobre el punto culminante del
conflicto, que tuvo lugar en la cruz, la frase "hubo una gran batalla en el cielo" también puede
entenderse como que se refiere al tiempo anterior a la creación de la tierra, cuando la
hostilidad del dragón comenzó porque Lucifer aspiraba a ser semejante a Dios (ver com. Isa.
14: 13-14; Eze. 28: 12-16). En ese tiempo Satanás fue expulsado del cielo junto con los
ángeles que simpatizaban con él (ver 2 Ped. 2:4; Jud. 6). Los ángeles leales no entendieron
plenamente entonces todas las consecuencias que estaban implicadas; pero cuando Satanás
vilmente derramó la sangre de Cristo, quedó completa y eternamente desenmascarado
delante del mundo celestial. Desde ese momento sus actividades fueron aún más
restringidas (ver DTG 709).
Miguel.
Gr.
Mija
'
l
, una transliteración del Heb.
mika'el
, que significa "¿quién semejante a Dios?"
Miguel es mencionado como "uno de los principales príncipes" (Dan. 10: 13), como "el gran
príncipe" (Dan. 12: 1), y también como "el arcángel" (Jud. 9). La literatura judía describía a
Miguel como el más encumbrado de los ángeles, el verdadero representante de Dios, y lo
identificaba como el ángel de Jehová (ver Talmud
Yoma
37a; Midrash Rabbah, com. Gén.
18:3; Exo. 3:2). Según el Midrash Rabbah, com. Exo. 12:29, Miguel fue el ángel que vindicó
a Israel contra las acusaciones de Satanás. Un examen cuidadoso de las referencias bíblicas
a Miguel permite concluir que no es otro sino nuestro bendito Señor y Salvador Jesucristo
(ver com. Dan. 10: 13; cf. com. Jud. 9).
Sus ángeles.
Es decir, los ángeles leales, los "espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los
que serán herederos de la salvación" (Heb. 1: 14).
Dragón.
Ver com. vers. 3.
Sus ángeles.
Es decir, los ángeles que apoyaron a Satanás en su guerra contra Cristo (ver com. vers. 4).
8
No prevalecieron.