los asuntos mundiales. Su promotora e instrumento es la segunda bestia con dos cuernos de
cordero.
Hace que la tierra.
O sea sus habitantes. Este movimiento es más que una empresa nacional; asume
proporciones internacionales (cf CS 619, 636; TM 37; 2JT 373-374; 3JT 143; 6T 352, 395).
Adoren.
La profecía indica la promulgación de alguna ley de carácter religioso cuya observancia será
considerada como un acto de culto, en el cual el participante reconoce la autoridad de la
primera bestia en asuntos religiosos. Una clave de la naturaleza de tal edicto se halla en el
cap. 14: 9-12. Esos versículos establecen un contraste entre los santos y los adoradores de
la bestia y su imagen, y destacan que una de las características que distingue a los santos es
la observancia de los mandamientos de Dios (vers. 12). Según Daniel, el poder aquí
representado como la bestia pensaría "en cambiar los tiempos y la ley" (cap. 7: 25). La
historia registra un intento sumamente audaz de cambiar la ley divina: la sustitución del
sábado, día de reposo del Señor, por el domingo, primer día de la semana (ver com. Dan. 7:
25). Es, pues, posible ver aquí una aplicación específica a un decreto civil que impondrá la
observancia del domingo, una institución del papado, prohibiendo la observancia del sábado
de la ley de Dios. Los hombres serían inducidos de esta manera a "adorar" a la "primera
bestia". Obedecerán su orden pasando por encima de la ley de Dios en cuanto al día de
reposo. Ver com. Apoc. 13: 16-17. Ver CS 495-503; 6T 352.
El asunto del día de reposo es, por supuesto, sólo un aspecto del homenaje universal que la
"bestia" recibirá finalmente (ver com. vers. 8). Lo que se prevé es un movimiento universal
bajo la dirección de Satanás, quien intentará asegurar para sí la adhesión de los habitantes
de esta tierra. Tendrá éxito en unir los diversos elementos religiosos y en asegurar la lealtad
de los hombres para la nueva organización modelada a semejanza de la antigua (ver com.
vers. 14). Satanás es el poder que está detrás de la "bestia". El es el verdadero anticristo
cuyo propósito es hacerse igual a Dios (ver 2 Tes. 2: 9-10; cf. CS 651; TM 62; 2JT 369; 3JT
393).
13.
Señales.
Gr.
s
'
méion
(ver com. cap.12: 1). Estas señales serán el medio principal por el cual el
príncipe del mal asegurará para sí el homenaje de los habitantes de la tierra. Estos milagros
engañarán a los habitantes del mundo y los inducirá a creer que la nueva organización -la
"imagen a la bestia" (ver com. cap. 13: 14)- tiene la bendición de Dios.
De tal manera.
La segunda parte del vers. 13 explica la primera. Entre las señales que hará, se destacan las
que atraen la atención de los seres humanos. Hacer descender fuego del cielo puede ser un
intento de falsificar el milagro del monte Carmelo (1 Rey. 18: 17-39). Este antiguo milagro
demostró el poder del verdadero Dios, y la bestia hará que parezca que Dios está apoyando
su programa de acción. Los adventistas del séptimo día creen que estos milagros serán
hechos por medio del espiritismo (ver CS 645). Satanás, que pretende ser Dios, procurará
apoyar su pretensión por medio de milagros que serán innegables (2 Tes. 2: 9-10; 2 JT 285).
14.