14 CS 495-496,498, 635; 1JT 123
15-17 CS 693; 1JT 75, 131, 501; 2JT 67,
150, 176; NB 117; PE 36, 67, 282; PR
444
16 CS 662; 3JT 285; PR J41
16-17 CS 498, 503, 635; HR 401; 2JT 71,
371; 3JT 232, 395; 5T 81, 525; 6T 130
17 2JT 44
CAPÍTULO 14
1
El Cordero y su compañía de pie sobre el monte de Sión.
6
Un ángel predica el Evangelio
eterno.
8
La caída de Babilonia.
15
La hoz es echada y el mundo es segado.
20
La vendimia y
el lagar de la ira de Dios.
1 DESPUES miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento
cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente.
2 Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno;
y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas.
3 Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de
los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que
fueron redimidos de entre los de la tierra.
4 Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que
siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres
como primicias para Dios y para el Cordero;
5 y en sus bocas no fue hallada mentira pues son sin mancha delante del trono de Dios.
6 Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a
los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, 839
7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y
adorad a aquel hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
8 Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha
hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.
9 Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen,
y recibe la marca en su frente o en su mano,
10 él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira;
y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero;
11 y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni
de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su
nombre.
12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de
Jesús.