postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios.
2 Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la
victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el
mar de vidrio, con las arpas de Dios.
3 Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y
maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos,
Rey de los santos.
4 ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual
todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.
5 Después de estas cosas miré, y he aquí fue abierto en el cielo el templo del tabernáculo del
testimonio;
6 y del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino limpio y
resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro.
7 Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la
ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos.
8 Y el templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en
el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles.
1.
Otra.
Es decir, con referencia a la que se menciona en cap. 12: l.
Señal.
Gr.
s
'
méion
(ver com. cap. 12: l).
Grande y admirable.
Se refiere a sus vastos efectos.
Siete ángeles.
En cuanto al uso del número "siete" en el Apocalipsis, ver com. cap.1: 11.
Siete plagas postreras.
Literalmente "siete plagas, las últimas". Estas plagas se presentan en el cap. 16. Son las
últimas de su clase. No habrá más plagas semejantes, aunque la destrucción final de
Satanás y los pecadores está aún en el futuro (cap. 20:11-15).
Consumaba.
Gr.
telé
Ç
, "terminar", "ejecutar", "realizar", "cumplir". El castigo especial reservado para los
adoradores de la bestia y su imagen (cap. 16: 2) se resume en las siete últimas plagas (ver
com. cap. 14: 10). 850
Ira de Dios.
Ver com. cap. 14: 10.
2.