5 PE 51, 89
5-6 PE 292
5-9 PE 53
6 CS 600, 732; HR 449; PE 51
7-9 CS 722; PE 293
9 CS 731-732; PE 51, 53, 294
11 CS 722
11-12 CMC 328; CS 724; FE 261; HR 442;
PVGM 301; 8T 28
12 CS 534, 540, 604; 1JT 524; OE 534; PP
336, 37l; TM 224
12-13 PE 52
13 4T 116
13-14 CS 600
14 PE 295; PP 493 901
CAPÍTULO 21
1
Un cielo nuevo y una tierra nueva.
10
La Jerusalén celestial y su completa descripción.
23
No necesita del sol, pues la gloria de Dios es su luz.
24
Los reyes de la tierra le entregan su
gloria y sus riquezas.
1 VI UN cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el
mar ya no existía más.
2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta
como una esposa ataviada para su marido.
3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él
morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto,
ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me
dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed,
yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros,
los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre,
que es la muerte segunda.
9 Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete
plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la