Me postré para adorar.
Quizá como un acto de homenaje, pero el ángel lo rechazó. La grandeza de la visión debe
haber abrumado completamente al profeta, y lo hizo sentirse humilde en extremo. Además, el
ángel había estado citando las palabras de Jesucristo como si éste estuviera hablando
personalmente.
9.
Consiervo tuyo.
Ver com. cap. 19: 10.
Los que guardan las palabras.
Cf. cap. 19: 10, donde indudablemente se describe al mismo grupo como "tus hermanos que
retienen el testimonio de Jesús". "Las palabras de este libro" son el testimonio de Jesús (ver
com. cap. 1: 2).
Adora a Dios.
Ver com. cap. 14: 7.
10.
No selles.
Una orden contraria a la que se le dio a Daniel en cuanto a su libro (ver com. Dan. 12: 4).
Los mensajes del libro de Apocalipsis no debían ser sellados porque "el tiempo está cerca";
pero este no había sido el caso en los días de Daniel. Las palabras "no selles" equivalen a
una orden amplia y positiva: "Publica los dichos de la profecía de este libro por todas partes".
El tiempo está cerca.
Ver com. cap. 1: 1, 3.
11.
Injusto.
Estas palabras se aplican especialmente al tiempo cuando se decidirá irrevocablemente el
futuro de cada persona. Ese decreto se pronunciará al concluir el juicio investigador (ver
com. cap. 14: 7). Algunos ven una aplicación más amplia de estas declaraciones cuando se
comparan con las palabras de Cristo en la parábola de la cizaña: 909 "Dejad crecer
juntamente lo uno y lo otro hasta la siega" (Mat. 13: 30). No debe impedirse el libre albedrío.
Los seres humanos deben vivir de acuerdo con sus propias elecciones para que manifiesten
su verdadero carácter. Cada persona de cada época manifestará en la segunda venida de
Cristo a cuál escogió pertenecer.
12.
Vengo pronto.
Ver com. vers. 7.
Galardón.