Página 43 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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reformador. Entonces Pablo, escribiendo en cuanto a su padre, afirmó que cuando Martín
Lutero "estaba repitiendo sus rezos en los peldaños de la escalera de Letrán, penetró en su
mente el versículo del profeta Habacuc: ...'el justo por su fe vivirá' " (
Dokumente zu Luthers
Entwicklung
[1929], p. 210).
Sin embargo, Lutero parece contradecir este informe posterior de su hijo cuando recuerda el
episodio de la escalera en sus sermones y comentarios. Su afirmación más significativa fue
presentada en 1545 (un año antes de su muerte). Recordando ese episodio, dijo: "En Roma,
yo quería liberar a mi abuelo del purgatorio, y subí la escalera de Pilato recitando en cada
peldaño un 'Padrenuestro', pues se creía que el que rezaba en esa forma salvaba un alma.
Pero cuando llegué arriba estaba pensando: '¿Quién sabe si esto es verdad?' " (
Predigten
des Jahres
1545
, col. 1, 9 y siguientes, 15 de noviembre de 1545,
op. cit.
p. 197). Ambos
recuerdos podrían ser fidedignos; no se contradicen.
Cuando regresó a Alemania continuó sus estudios teológicos de acuerdo con las
instrucciones de sus superiores; pero su pensamiento había recibido la fuerte influencia de
Gabriel Biel, de los Hermanos de la Vida Común. Biel era discípulo de Occam y sus ideas
estaban en boga en la Alemania de los días de Lutero. El futuro reformador también leía
diligentemente a Pedro d'Ailly, Gerson, Bernardo de Claraval, Tomás de Aquino y
especialmente a Agustín. La doctrina de la predestinación lo inquietaba particularmente y lo
angustiaba más que nunca. El pensamiento de un Dios arbitrario que predestinaba la
salvación de un hombre, le causaba gran angustia. En realidad, temía a Dios, hasta el punto
de decir que llegó a "odiar" a Dios. Sus pesados deberes no daban descanso a su alma.
Fue nombrado profesor de teología en Wittenberg, una universidad que había sido fundada
en 1502 por el elector de Sajonia, Federico el Sabio, quien se convirtió más tarde en el
afectuoso protector de Lutero.
Finalmente la luz penetró en el alma de Lutero. El reformador halló a Dios directamente
cuando se hizo claro en su mente a través de la meditación y del estudio, que el hombre es
justificado únicamente por la fe sin las obras de la ley ni los méritos de las buenas obras. Se
abrió ante él el camino a la paz y la salvación. En sus disertaciones sobre los Salmos (1513),
Romanos (1515) y Gálatas (1517) reafirmó que la fe no es únicamente una entrega
intelectual a la voluntad de Dios, sino un rendirse completamente y una entera confianza en
Dios por medio de Cristo. Su insistencia en la fe era tan definida, que cuando tradujo el NT
añadió la palabra "solamente" a "fe" en Rom. 3:28. Esta palabra no está en las Escrituras, y
él bien lo sabía; pero argumentó que había sido usada antes por otros, como Ambrosio, al
traducir este pasaje, y quedó satisfecho porque este concepto está en armonía con el espíritu
de la enseñanza de la Biblia. Aunque no eliminaba las buenas obras de la vida cristiana, 54
las descartaba totalmente como un medio para ganar la gracia de Dios.
El proceder de Lutero quedó definido cuando vio la luz del Evangelio. Su problema quedó
resuelto en cuanto a la salvación; pero eso no impidió que pasara por momentos de
depresión de vez en cuando. Su opinión en cuanto a la vida cristiana, en realidad, que un
verdadero cristiano está justificado, pero que continúa siendo pecador hasta el último día de
su vida. Desde ese momento se sintió impulsado a participar a otros lo que había
experimentado, particularmente por medio de sus disertaciones, sermones y escritos. Como
otros sacerdotes de su tiempo, se afanó con persistencia para lograr la reforma moral de la
iglesia.
Comienzo de la Reforma.-
Juan Tetzel, un monje dominico, en 1517 se hallaba vendiendo indulgencias por toda
Alemania. Oficialmente se hacía para ayudar en la construcción de la catedral de San Pedro,
en Roma, lo que parecía ser un digno propósito para la mayoría de las personas; pero en
realidad, 50 por ciento del producto de la venta de las indulgencias estaba destinado al pago