¿Entiende lo que lee?
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Íntimamente ligado al anterior, este principio de la Reforma implica que una
porción de la Escritura interpreta a otra. Así como un pasaje sobre un tema dado es
la clave para entender otro pasaje referente al mismo tema, así el Antiguo
Testamento debiera ayudarnos para interpretar al Nuevo, y viceversa (Luc. 24:27,
44, 45).
De acuerdo a este principio, a fin de entender el significado de un pasaje
difícil, debiéramos tratar de interpretarlo con la ayuda de uno o más pasajes
relacionados al mismo tema pero que, sobre todo, sean claros al respecto (Isa.
28:9,10).
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Debido a que toda la Escritura es inspirada por el mismo Espíritu y hay una
unidad y armonía fundamental entre todas sus secciones, hacer esto de nueva
cuenta es congruente con el contenido bíblico. Y es que al notar la forma en la que
los mismos escritores bíblicos la emplearon, resulta evidente que la estrecha
relación entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, además de real, contribuye a
iluminar la comprensión de ambos también (compare, por ejemplo, Ose. 11:1 con
Mat. 2:15).
Debido a que las Escrituras mantienen coherencia entre ellas, las doctrinas
de la Biblia también concordarán unas con otras. De ahí que, a la hora de intentar
determinar la veracidad de una doctrina, la interpretación de pasajes individuales
deberá armonizar con la totalidad de lo que la Biblia enseña sobre un tema dado.
En consecuencia, aunque los diferentes autores bíblicos pueden enfatizar distintos
aspectos de un mismo evento o asunto, lo harán sin contradecirse ni
malinterpretarse. Algo que, por cierto, resulta muy útil recordar cuando se estudian
los cuatro evangelios.
Así, permitiendo que la Biblia sea su propio intérprete, el compromiso de
interpretarla habrá de poner en práctica lo mejor de nuestras habilidades, a fin de
recabar y hacer justicia a los variados aspectos del tema o concepto bíblico bajo
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Obviamente, no debiéramos seguir este proceso de una manera indiscriminada, ya que
sería un error relacionar un pasaje con otro, únicamente por el hecho de parecer semejantes.