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Escatología dentro de la historia nacional/étnica. Escatología mas allá de la historia (final y de
carácter universal.)
Algunos contrastes.
Contrastes muy marcados de carácter temporal,
espacial y ético.
Cierto uso de simbolismo, más bien simple.
Profusa utilización de elaborados simbolismos.
Transmitida por un “así dice el Señor” y algunas
visiones.
Transmitida por medio de visiones, sueños e
intervención directa de ángeles.
Condicionales. Dependen de la respuesta al
Pacto por parte del pueblo de Israel.
Cumplimiento determinado por la soberanía
divina.
Tres aspectos o etapas de cumplimiento
escatológico:
Inaugurado
(en la “1ª venida" de Cristo),
Apropiado
(en el tiempo de la iglesia),
Consumado
(a partir de la 2ª venida de Cristo en
adelante.)
Sólo un aspecto de cumplimiento para cada
detalle de las visiones, el cual no da lugar a una
reaplicación de su cumplimiento escatológico.
Sin embargo, existe una clara unidad entre las profecías clásicas y
apocalípticas, a saber, que el resultado final de ambas señalan dos gloriosos eventos:
la liberación/vindicación eterna del remanente fiel, así como la restauración del reino
universal de justicia y paz de Dios.
Profecía general
Este tipo de profecía se encuentra mayormente en libros tales como Isaías,
Jeremías, Ezequiel y los así llamados "profetas menores". Dichas profecías a menudo
se presentan en el contexto de la relación pactual entre Dios y su pueblo
evidenciando, por lo tanto, la plena libertad que el Señor le concedió a Israel de
permanecer fiel o de romper tal pacto.
De acuerdo a Deuteronomio 27 y 28, la fidelidad de los israelitas acarrearía
sobre ellos la bendición divina, pero en caso contrario el resultado sería una serie de
calamidades resultantes precisamente de dicha infidelidad:
Acontecerá que
si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por
obra todos sus mandamientos... vendrán sobre ti todas estas bendiciones
... Bendito serás tú
en la ciudad, y bendito tú en el campo... Bendito el fruto de tu tierra... (Deut. 28:1-4).
Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios... vendrán sobre ti todas estas
maldiciones... Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto
pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la
maldad
de tus obras
por las cuales me habrás dejado... Jehová te entregará derrotado delante de
tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos;
y serás vejado por todos los reinos de la tierra
” (Deut. 28:15-25; véase también, Jer. 25: 4-9).