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¿Entiende lo que lee?
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Otro ejemplo que ilustra la notable distancia entre las costumbres,
situaciones y cultura de los tiempos bíblicos y los nuestros, es uno tiene que ver
con la alimentación. Aunque en el así llamado mundo occidental sería casi una
ofensa comer sin utensilios tales como los cubiertos, en los tiempos bíblicos, estos
simplemente no se utilizaban, ya que en aquellos días lo normal era comer
directamente con los dedos.
Conocer esto resulta muy útil al momento de leer pasajes como el siguiente:
“Y cuando estaban sentados a la mesa comiendo, Jesús dijo: --De cierto os digo
que uno de vosotros, el que come conmigo, me va a entregar. Entonces
comenzaron a entristecerse y a decirle uno tras otro: --¿Acaso seré yo? Él les dijo:
--Es uno de los doce, el que moja el pan conmigo en el plato (Mar. 14:18-20).
Aunque estas palabras parecieran contener una clara señal para identificar
al discípulo que traicionaría a Cristo (el que mojara el pan en su plato), que Judas
abandonara aquel lugar después de comer, y sin que sus compañeros lo
identificaran como el traidor (compare con Juan 13:27-29), resulta intrigante.
Bueno, al menos hasta que consideramos que en este tipo de ocasiones lo que se
acostumbraba era que todos los comensales comieran (y por supuesto también
“mojaran” su pan) del mismo plato. Saber esto nos permite concluir, por tanto, que
las palabras de Jesús no tenían la intención de especificar quién lo traicionaría. Lo
que estas palabras resaltan, más bien, es el amor de Cristo que, pese a saber
perfectamente que Judas lo había traicionado vendiéndolo por el precio de un
esclavo, ¡aun así decidió compartir el pan con él!
¿Nota ahora mejor la importancia de considerar la interpretación bíblica
como un recorrido de ida y vuelta? En efecto, por cuanto las circunstancias han
cambiado, y por cuanto necesitamos tomar en cuenta dichas circunstancias a fin de
entender y aplicar correctamente un pasaje, interpretar la Biblia no solo es una
tarea imprescindible, sino también útil y gratificante.
Practique lo aprendido