Página 26 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

Versión de HTML Básico

carácter de Cristo no se manifestará en nuestras vidas (Carta 80, 1898).
Sin mancha ni arruga.-
Se necesitan muchos misioneros en cada rama de la obra de Dios. Nuestras instituciones
necesitan hombres consagrados y convertidos que deseen depender del Señor. Por medio
de tales obreros Dios revelará el poder de su gracia. Sus siervos deben distinguirse del
mundo por el sello del Dios viviente; sus palabras y sus obras deben revelar que son
colaboradores con Dios.
Dios puede usar al agente humano sólo en la medida en que éste sea movido por el Espíritu
Santo. A los hombres que aceptan cargos de responsabilidad como presidentes, ministros,
médicos, u obreros de cualquier clase, me siento obligada a decir[les]: Dios probará a cada
hombre que se dedica a servirle. El no pregunta, ¿poseen conocimiento y elocuencia?
¿Tienen capacidad para ordenar, gobernar y dirigir? Pregunta: ¿Representarán mi carácter?
¿Caminarán con humildad para que pueda enseñarles mis sendas? El templo del alma no
debe ser contaminado con ninguna práctica relajada o inmunda. Aquellos a quienes
confesaré en los atrios celestiales deben ser sin mancha ni arruga.
El Señor usará a hombres humildes para que hagan una obra grande y buena. Por medio de
ellos presentará ante el mundo las imborrables características de la naturaleza divina (Carta
270, 1907).
(Cap. 14: 1-3; 22: 4; Juan 1: 12.) Es un honor llevar el sello de Dios.-
Los que salgan del mundo para ser diferentes de los del mundo en palabras y obras, los que
se den cuenta que es un honor llevar el sello de 411 Dios, recibirán poder para convertirse en
hijos de él. El Señor quiere tener hombres de los que pueda depender. Nadie entrará en los
atrios de lo alto sin tener el sello de Dios. Los que en esta tierra maldita por el pecado lleven
ese sello con santa osadía, considerándolo como un honor, serán reconocidos y honrados
por Dios en los atrios de lo alto (Carta 125, 1903).
(Jer. 8: 20; 1 Juan 3: 3.) ¿Nos pasará por alto el ángel?.-
"Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro".
Todo el que es hijo de Dios recibirá dentro de poco el sello divino. ¡Ojalá sea colocado sobre
nuestras frentes! ¿Quién puede soportar el pensamiento de ser pasado por alto cuando el
ángel vaya sellando a los siervos de Dios en sus frentes? (RH 28-5-1889).
Pasaporte para la santa ciudad.-
Sólo los que reciban el sello del Dios viviente tendrán el pasaporte para pasar por los
portales de la santa ciudad. Pero hay muchos que desempeñan responsabilidades dentro de
la obra de Dios sin ser sinceros creyentes, y mientras permanezcan así no pueden recibir el
sello del Dios viviente. Confían en su propia justicia, lo cual el Señor tiene necedad (Carta
164, 1909).
La marca de distinción.-
Los que quieran tener el sello de Dios en sus frentes deben guardar el día de reposo del
cuarto mandamiento. Esto es lo que los distingue de los desleales, que han aceptado una
institución humana en lugar del verdadero día de reposo. La observancia del día de reposo
de Dios es la marca de distinción entre aquel que sirve a Dios y el que no le sirve (MS 27,
1899).
Como Cristo en carácter.-
El sello del Dios viviente sólo será colocado sobre los que son semejantes a Cristo en
carácter (RH 21-5-1895).