Página 39 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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El Señor tiene un pueblo sobre la tierra que sigue al Cordero por donde quiera que va. Tiene
a sus miles que no se han arrodillado delante de Baal. Los tales estarán con él sobre el
monte de Sión. Pero deben estar en esta tierra ceñidos con toda la armadura, listos para
emprender la obra de salvar a aquellos que están a punto de perecer. Ángeles celestiales
dirigen esta búsqueda, y a todos los que creen la verdad presente se les pide que sean
activos espiritualmente para que puedan unirse con los ángeles en su obra.
Para seguir a Cristo no necesitamos esperar hasta que seamos trasladados. El pueblo de
Dios puede hacer eso en esta tierra. Sólo podremos seguir al Cordero de Dios en los atrios
celestiales, si lo seguimos aquí. Que lo sigamos en el cielo depende de que guardemos
ahora sus mandamientos. No debemos seguir a Cristo esporádica o caprichosamente, sólo
cuando nos conviene.
Nuestra elección debe ser la de seguir a Cristo. Debemos seguir su ejemplo en la vida diaria,
así como un rebaño confiadamente sigue a su pastor. Debemos seguirlo sufriendo por su
causa y diciendo a cada paso: "Aunque él me matare, en él esperaré". La forma en que él
vivió debe ser el modelo de nuestra vida. Y al procurar así ser semejantes a él y al poner
nuestra voluntad en conformidad con la suya, lo revelaremos a él (RH 12- 4- 1898).
5.
Ver EGW com. 2 Tes. 2: 7-12.
6-12 (ver EGW com. cap. 10: 1-11; 1 Juan 2: 18).
Pronto se entenderá.-
El capítulo catorce del Apocalipsis es del más profundo interés. Pronto será comprendido en
todos sus alcances, y los mensajes dados a Juan el revelador serán repetidos con claridad
(RH 13- 10- 1904).
Identificación de los tres ángeles.-
Cristo viene por segunda vez con poder para salvación. Ha enviado los mensajes de los
ángeles primero, segundo y tercero para preparar a los seres humanos para dicho
acontecimiento. Estos ángeles representan a los que reciben 420 la verdad y presentan el
Evangelio al mundo con poder (Carta 79, 1900).
(Cap. 18: 1-5.)
Un grupo leal.-
Las iglesias se han convertido en lo que se describe en el capítulo dieciocho del Apocalipsis.
¿Por qué se dan los mensajes de Apocalipsis catorce? Porque se han corrompido los
principios de las iglesias . . . [Se cita Apoc. 14: 6-10.]
Aparentemente todo el mundo es culpable de recibir la marca de la bestia. Pero el profeta ve
un grupo de los que no adoran a la bestia, y que no han recibido su marca en sus frentes ni
en sus manos. "Aquí está la paciencia de los santos -declara-, los que guardan los
mandamientos de Dios y la fe de Jesús" (MS 92, 1904).
Aceptan la verdad en grandes cantidades.-
El tiempo de los castigos destructores de Dios es [será] el tiempo de misericordia para los
que no tienen oportunidad de saber qué es la verdad. El Señor los contemplará con ternura.
Su corazón se conmueve de misericordia. Su mano aún se extiende para salvar, entretanto
que se cierra la puerta para los que no querían entrar. En estos últimos días serán admitidos