Página 107 - Clase etica1

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Respeto a la autoridad
realidad misteriosa que encontramos en toda comunidad viable.1
En todas partes sentimos su apoyo y sus seducciones. Cada vez que
la policía detiene nuestra marcha, cada vez que nos basamos en la
palabra de un experto, cada vez que vemos a un director de orquesta
moverse infaliblemente a través de una sinfonía, cada vez que
sometemos nuestra vida a las promesas y requisitos de la Palabra
de Dios, experimentamos autoridad.
Aquello
que experimentamos
es la presunción de alguien que reclama el poder y el derecho de
guiamos, y decimos qué hacer y qué pensar.
Aparentemente, la autoridad es una mezcla de poder y
legitimidad, de fuerza y derecho. Es un poder legítimo que debe
prevalecer sobre la voluntad de las personas. El mero poder sin
legitimidad no es autoridad
real;
en la Francia ocupada, los nazis
tenían poder pero no legitimidad y, por eso, no tenían autoridad.
Pero si se reclama
legitimidad
sin tener poder, no se puede contar
con la autoridad. Durante muchos años, Juan Carlos reclamó ser el
legítimo rey de España, pero mientras Franco lo mantuvo alejado
del poder, su autoridad no funcionó como tal.
¿Qué es lo que le da a una persona el derecho de usar poder, de
cualquier clase, sobre otra persona? Desde un punto de vista bíblico
toda autoridad proviene de Dios. El Creador ordena que la sociedad
humana se mantenga humanamente en orden, invistiendo algunos
oficios del derecho de controlar, en medida limitada, la conducta
de ciertas personas. Pero debemos llevar esta creencia en la fuente
última de toda autoridad a las dinámicas de la vida real, puesto
que la autoridad humana opera en formas humanas. Debemos
preguntar cómo opera la
mediación
de toda autoridad humana por
medio de agentes hvynanos, y cómo
reconocemos
a la autoridad
cuando la vemos.
*
El sociólogo alemánMaxWeber identificó tres maneras por medio
de las cuales la gente obtiene autoridad. La primera es por
tradición.
Cuando unos ejercen influencia sobre otros en nombre de leyes y
costumbres que la sociedad ha guardado a lo largo de toda su
historia, lo hacen con autoridad. Obtienen autoridad en la medida
en que otros se sienten identificados con su propia reverencia hacia
el pasado que hace de ellos lo que son hoy. La segunda es por
legalidad.
Cuando ciertas personas ocupan posiciones de poder
conforme a las reglas establecidas por el grupo, se les da autoridad
para gobernar a la gente. La tercera es
espiritual.
Cuando algunas
personas inspiradas llaman a la gente a una vida nueva y mejor,
son reconocidas como portadores de un poder divino y justo
para
mover a la gente. En ese sentido, tienen autoridad espiritual.12
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