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En el antiguo rito, el “templo de Dios” se abría todos los días a medida que los
sacerdotes entraban y salían en cumplimiento de sus funciones de intercesión a favor de
los pecadores. (161)
Pero la apertura del templo mencionada en esto versículo no se refiere al
ministerio de los ritos diarios, pues dice el versículo que “el arca de su pacto se veía en el
templo”. Tan sólo una vez al año, en el gran YOM KIPPUR o día de la expiación, quedaba
abierta la entrada al lugar santísimo en donde estaba el arca. El hecho de verla abierta, en
este caso, es un indicio más de que aquí está profetizado el juicio celestial, tal como lo
hemos estudiado en otras partes de esta profecía.
La solemnidad del evento se subraya con relámpagos, voces, truenos, y terremoto
y grande granizo (ver Eze. 1:16; Apoc. 4:5, etc.).
Referencias
1 La versión Reina-Valera aquí tiene “por él” pero la traducción correcta es “de él”.
2(1) “Hará expiación el sacerdote [...] Por el santuario santo [el lugar santísimo], y
(2) el tabernáculo de reunión [el lugar santo], (3) también hará expiación por el altar, (4)
por los sacerdotes y por todo el pueblo de la congregación” (Lev. 16:33).
3 Hugonotes: Protestantes que habían sido objeto de grandes masacres de parte
de la religión popular, como por ejemplo, en la Noche de San Bartolomé, cuando murieron
más de 20 mil.
El nombre “angustia de Jacob” es una alusión a lo relatado en Génesis 32:22-32.