entonces las afirmaciones anteriores constituyen blasfemia, pues dicen clara y llanamente
que la Iglesia, “sin fundamento alguno en la Escritura”, ha cambiado la observancia de uno
de los diez mandamientos que fueron proclamados por la boca de Dios y escritos con su
propio dedo en las dos tablas de la ley (Éxo. 20:1-17; 31:18).
Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio
autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación (vers. 7).
Nadie sabe el número exacto de los que fueron torturados o muertos por la “Santa
Inquisición. Juan Antonio Llorente, secretario general de la inquisición entre 1789 a 1801,
afirma que fueron ejecutados 31,912 personas entre 1480 a 1808. R. J. Rummel, un
historiador contemporáneo, considera que murieron durante los 18 años del inquisidor
Tomás de Torquemada, incluyendo que murieron en las cárceles debido a las pésimas
condiciones de las mismas y unos 10,000 ejecutados. Muy aparte son los que murieron en
grandes masacres y guerras de exterminio. (184)
Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos
en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. Si alguno
tiene oído, oiga (vers. 8, 9).
Estas palabras se refieren nuevamente a la maravillosa curación de la herida
mortal, la que está ocurriendo en nuestro tiempo.
El cordero que habla como dragón
Después vi otra bestia que subía de la tierra y tenía dos cuernos semejantes a los
de un cordero (vers. ll).
Con estas palabras se introduce otra potencia y una nueva etapa en la profecía.
Tres características notables nos permiten establecer la identidad de esta segunda bestia:
el lugar de su surgimiento, el tiempo de su surgimiento y su carácter.
1. El lugar de su surgimiento. Notamos que esta bestia sube “de la tierra”. En
cambio, la anterior había surgido del mar. Las cuatro bestias de Daniel 7 también salieron
del mar. Las aguas del mar representan pueblos y gentíos (Apoc. 17:8). Los imperios
anteriores —Babilonia, Persia, Grecia, Roma y la Roma cristiana— surgieron cuando los
“vientos combatían en el gran mar” (Dan. 7:2). En otras palabras, estas potencias han
surgido como resultado de invasiones, revueltas y conmociones de las gentes en las áreas
ya pobladas del viejo mundo. En cambio, esta sexta potencia mundial sube “de la tierra”.
Esto significa que no resulta de una transformación o reestructuración política impuesta
sobre poblaciones ya existentes, sino que aparece en una nueva zona que no había sido
habitada por poblaciones de los imperios anteriores.
2. El tiempo de su surgimiento. Esta bestia aparece alrededor del tiempo cuando la
bestia anterior recibe su “herida mortal”, o sea, cerca del año 1798.