Page 135 - Vengo en Breve1

Basic HTML Version

del cielo, pero Dios no se lo permitió (l Rey 18:24-39). En cambio, a este falso “cordero” sí
se lo va a permitir. Significa que el engaño de los últimos días será el más poderoso de la
historia. Jesucristo habló de esto diciendo que vendría con “grandes señales y prodigios,
para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos” (Mat. 24:24, LBLA, ver también, 2
Tes. 2:9-12).
Pero no todos se dejan engañar. Y a los que no, el enemigo saca la otra arma que
trae en su arsenal: la persecución.
Persecución de parte del falso cordero
Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen
hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y
grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o
en la frente y que ninguno pudiese comprar ni vender sino el que tuviese la marca o el
nombre de la bestia, o el número de su nombre (vers. 15-17).
En el capítulo 12, vimos tres etapas o épocas en la historia de la redención: (l) la
persecución de Cristo cuando vino en persona, (2) la persecución contra el pueblo de Dios
durante 1,260 años y (3) la saña del dragón contra el “resto” o remanente de fieles en los
últimos días. El capítulo 13 es un repaso y amplificación de las partes 2 y 3. (187)
Capítulo 12
Capítulo 13
La II época
Persecución al pueblo de Dios
durante 1,260 años (vers. 14).
Guerra contra los santos
durante 1,260 años (vers. 5 -
7).
La III época (la de los
últimos días)
Persecución a los que guardan
los mandamientos de Dios y
tienen el testimonio de Jesús
(vers. 17).
No pueden comprar ni vender
los que no tienen la marca de
la bestia o su nombre o el
número de su nombre (vers.
15 - 17).
Este cuadro aclara algo muy importante: ¿Quiénes son los que “no pueden
comprar ni vender” (Apoc. 13:15-17)? Son los que guardan los mandamientos de Dios y
tienen el testimonio de Jesús.
La profecía de Daniel 7 habla de los mismos 1,260 años. Dice que durante ese
tiempo el enemigo “pensará en cambiar los tiempos y la ley” y a los que no aceptan sus
ideas “quebrantará” (Dan. 7:25). De ahí que la persecución de la III época no es algo
nuevo, sino es una continuación y renovación de la violencia que sufrieron los fieles
durante el período anterior. En los últimos días, igual que antaño, el punto crítico será la
lealtad a Dios expresada a través de la obediencia a sus mandamientos.