Page 36 - Vengo en Breve1

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profesión. Asimismo, se asignó también un dios patrono de cada pueblo y cada día del
año.
La religión cristiana se mantuvo firme en su creencia del monoteísmo (que hay un
solo Dios); sin embargo, llegó a asimilar un concepto de él parecido a la idea de los
paganos. Se llegó a creer que era un viejecito de barba blanca, simplemente una versión
un poco más grande de un humano. Se había perdido de vista el concepto bíblico de un
Dios infinito en poder, en conocimiento y amor. Este nuevo concepto limitado y bajo se
reflejaba en que no lo consideraban muy atento a los asuntos de esta tierra; creían que
era necesario recordarle constantemente. Lo veían, además, un poco indispuesto para con
sus hijos aquí en la tierra, no siempre con buena voluntad para ayudarlos. Consideraban,
por lo tanto, que era necesaria la intervención de una enorme cantidad de intercesores,
tanto en la tierra como en el cielo.
¡Qué triste concepto de nuestro Padre Celestial! Ciertamente es un concepto
implantado por el enemigo de nuestras almas.
Es extraño que pudiera propagarse semejante idea en el seno de la iglesia, siendo
que tenemos en la Biblia las palabras del mismo Señor al respecto. El enseñó a sus
discípulos que debían llamar a Dios "Padre nuestro". Él fue quien dijo a través del profeta:
"¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su
vientre? Aunque se olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de
las manos te tengo esculpida" (Isa 49:15,16). Y el Señor Jesucristo dijo: "¿No se venden
cinco pajarillos por dos cuartos? Y, sin embargo, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. Es
más, aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis; vosotros valéis
más que muchos pajarillos" (Luc. 12:6, 7).
Además, Cristo dijo claramente a sus seguidores: "No os digo que rogaré por
vosotros, pues el Padre mismo os ama" (Juan 16:26,27). El Padre nos ama tanto que ni el
mismo Hijo tiene que rogar por nosotros. ¿Cómo, pues, será posible creer que hay
necesidad de miles de intercesores para convencerlo a que atienda nuestros asuntos? Es
muy claro que esa idea se originó directamente en el concepto pagano de un dios limitado
que no puede atender a sus hijos y que no se interesa mucho por ellos.
El resultado de todo esto fue que cuando una ciudad pagana optaba por declararse
convertida al cristianismo, simplemente le quitaban el nombre del dios patrono y le
ponían el nombre de un cristiano difunto. Lo mismo sucedía con los gremios de artesanos,
con los días del año, etc. Ya el platonismo había puesto a los muertos a vivir sin cuerpo
alrededor del trono del Padre celestial; así que, era asunto fácil ponerlos como
intercesores, encargados de los asuntos que antes habían atendido los distintos dioses. Y
así fue como el sincretismo logró otra victoria al corromper la pureza de la fe cristiana.