1
Miré, y he aquí una puerta abierta en el
cielo,
2
y al instante yo estaba en el Espíritu.
2
Yhe aquí, un trono establecido en
el cielo.
2
Y
en el trono, Uno sentado.
3
Y el
aspecto del que estaba sentado era
semejante a piedra de jaspe y de cornalina.
3
Y había alrededor del trono un
arco iris semejante en aspecto a la
esmeralda.
5
Y del trono salían relámpagos, y
truenos y voces.
6
Y alrededor del trono cuatro seres
vivientes llenos de ojos delante y detrás.
7
’
8
El primer ser viviente era
semejante a un LEÓN; el segundo a un
BECERRO; el tercero a un HOMBRE y el
cuarto, a un ÁGUILA. Tenían seis alas.
1
Los cielos se abrieron y vi visiones de Dios.
26
Y sobre la expansión se veía la
figura de un trono que parecía de piedra de
zafiro.
26, 27
y sobre la figura del trono había
una semejanza que parecía de hombre
sentado sobre él. Y vi apariencia como de
bronce refulgente, como aparecía dentro de
ella en derredor, desde el aspecto de sus
lomos para arriba; y desde sus lomos para
abajo, vi que parecía como fuego, y que tenía
resplandor alrededor.
28
Como parece el arco iris que está en
las nubes el día que llueve, así era el parecer
del resplandor.
13
Y el fuego resplandecía, y del fuego
salían relámpagos.
5
Y en medio [...] la figura de cuatro
seres vivientes
18
los aros de sus ruedas llenos
de ojos.
6
’
10
Cada uno tenía cuatro caras y
cuatro alas [...] Y el aspecto de sus caras era
cara de HOMBRE, cara de LEÓN, cara de
BUEY, cara de ÁGUILA.
El trono
Lo primero que mencionan ambos profetas es el trono. A través de las Escrituras el
trono es un símbolo de autoridad y de juicio (ver 1 Rey. 22:19; Isa. 6:1,2 y Dan. 7:9,10), y
en el Apocalipsis es un elemento muy importante: aparece en 14 de los 22 capítulos del
libro. (85) En el capítulo 1 vimos que el mensaje esencial, el objetivo primordial del
Apocalipsis es el de inspirar confianza y seguridad en el corazón de la iglesia. En toda la
trama y urdimbre de la vida, aun en medio de eventos aparentemente inexplicables e
ilógicos, Dios está todavía sobre el trono; no ha perdido el mando del universo. ¡Cristo
triunfará! Éste es el mensaje que debemos captar también al ver a Dios sobre su trono:
Dios manda y va a juzgar: “Traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta,
sea buena o sea mala” (Ecl. 12:14). Es un mensaje reconfortante y a la vez muy solemne.
“Y en el trono Uno sentado”
Tanto Ezequiel como Juan afirman haber visto sobre el trono a un ser glorioso,
pero ninguno de los dos menciona algo específico acerca de sus facciones. Antes bien,
dice Ezequiel que lo que él vio fue “una semejanza que parecía de hombre”. Y Juan nos
informa que vio a un ser que resplandecía con luces y colores. Aparentemente lo que