Este pasaje presenta el verdadero significado del juicio como una celebración de la
victoria de Cristo en la cruz.
Y a todo lo creado que está en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y en el
mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al
Cordero sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
Esta escena es el cumplimiento de la profecía de San Pablo cuando dijo que
Jesucristo se hizo ‘‘obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual, Dios también
le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el
nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra y debajo
de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre
(Fil. 2:8-11).
El apóstol también aclara que es en el momento del juicio cuando “se doblará toda
rodilla y toda lengua confesará a Dios” (Rom. 14:10, ll).
Aquí “todo lo creado”, toda criatura y también toda la naturaleza unen sus voces
en el coro masivo de adoración y alabanza.
Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron
sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos
(vers. 13,14).
Este glorioso oratorio empezó con los ancianos (representantes de los seres
humanos) y los seres vivientes (representantes de los ángeles) y termina también con
ellos. La rebelión contra Dios empezó entre los ángeles celestiales (Apoc. 12:3, 4, 7-10), y
aun los que no cayeron con Satanás, sufrieron algunas de las consecuencias. Tanto para
ellos como para la humanidad es el plan
de
salvación (Col. 1: 19, 20). Todos
unánimemente expresan su alabanza y gratitud a Dios. (100)
Referencias
1.
El libro de la vida se menciona en Éxodo 32:32,33; Salmo 69:28; Daniel 12:1 y Filipenses 4:3,
y siete
5 veces en el Apocalipsis (13:8; 17:8; 20:12; 20:15; 21:27 y 22:18,19).
2.
Compárese con Daniel 7:10: “El tribunal se sentó y se abrieron los libros” (LBLA).