Página 10 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

Versión de HTML Básico

Las reglas para la acentuación de las palabras griegas no coinciden con las reglas
castellanas. A fin de facilitar su pronunciación, se marca con un acento agudo la vocal sobre
la cual recae la fuerza de la voz, sin seguir las reglas griegas ni las castellanas de
acentuación.
ALFABETO
3. Otros idiomas antiguos
En el caso de otros idiomas antiguos -árabe, egipcio, acadio, asirio, etc.- seguido en lo
esencial las pautas de la transliteración del hebreo. Ocasionalmente se transcriben palabras
sin vocales puesto que en el original no las había.
La letra árabe gin, que en otros idiomas se translitera como j, aparece transcripta como y
(pronunciada como el sonido inicial de las palabras giorno, jour, jean, del italiano, el francés y
el inglés, respectivamente). 17
ARTÍCULOS GENERALES
19
La Iglesia Medieval
I. Introducción
El adjetivo "medieval" se refiere al período histórico comúnmente conocido como la Edad
Media, ubicado entre los tiempos de la antigüedad y los modernos. Los historiadores
consideran generalmente la caída del Imperio Romano de Occidente (476 d. C.) como el
suceso histórico que señala la terminación de la Edad Antigua, y el Renacimiento y la
Reforma como los movimientos que marcan el comienzo de la Edad Moderna. Nuestro
propósito es proporcionar un marco histórico para el estudio de aquellas porciones de las
diversas cadenas proféticas del Apocalipsis que corresponden con este período de la
historia. Lo mismo se aplica al capítulo siguiente: "Desde la Reforma en adelante". En
cuanto al período anterior de la historia de la iglesia, ver t. VI, pp. 19-72, y en cuanto a la
iglesia de la Reforma y tiempos más recientes, ver t. Vll, pp. 44- 85.
Decadencia del Imperio Romano.-
La decadencia y caída del Imperio Romano abarca un período de varios siglos. El brillante
reinado de Augusto, el primer emperador (27 a. C.-14 d. C.; ver t. VI, pp. 74-77), señaló la
edad de oro de la historia romana. Con unas pocas excepciones notables, como Trajano
(98-117 d. C.), Adriano (117-138). Marco Aurelio (161- 180), Diocleciano (284-305),
Constantino (306-337) y Teodosio (379-395), los emperadores desde Augusto hasta Rómulo
Augústulo (depuesto en 476) fueron poco más que mediocres, y la historia del imperio a
través de casi toda su duración de unos cinco siglos, especialmente desde Marco Aurelio en
adelante, es el registro de una declinación gradual. Hacia fines del siglo III d. C. el proceso
de desintegración se había acentuado mucho. Es cierto que las reformas y la reorganización