Página 101 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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Ampliación en los tiempos de la Reforma.-
Martín Lutero aplicó los sellos, en el tiempo de la Reforma, a los males físicos o políticos,
como guerras, hambres, pestes y martirios, y no a períodos de tiempo; sin embargo, Theodor
Bibliander, exégeta suizo (m. 1564), entendía los sellos como períodos sucesivos. John Bale
(m. 1563) veía en el cuarto sello a la iglesia cuando los obispos procuraban la preeminencia,
como fue el caso del papa Bonifacio III, quien se atribuyó a sí mismo el título de vicario de
Dios en la tierra. En lo que respecta a las almas debajo del altar bajo el quinto sello, veía el
martirio de los valdenses y albigenses. François Lambert, primer monje francés convertido al
protestantismo, creía que después de la persecución descrita en los sellos, vendría en el
último sello la pausa de los 1.000 años de Apoc. 20.
Tanto John Hooper (martirizado en 1555), obispo de Gloucester y Worcester, como Thomas
Cranmer (1489-1556), arzobispo de Canterbury, aplicaban el cuarto sello al período papal,
así como lo hicieron los escritores posteriores a la Reforma, 114 como el rey Jacobo I de
Inglaterra y David Pareus (1548-1622), notable profesor calvinista de Heidelberg.
La Contrarreforma introduce el futurismo.-
En los tiempos de la Contrarreforma, el jesuita Francisco Ribera sostuvo en su exposición
futurista que los sellos abarcaban: (1) la era apostólica; (2) las primeras persecuciones; (3)
las herejías; (4) la persecución de Trajano. Pero creía que los fenómenos del sexto sello
indicaban señales justamente antes del segundo advenimiento al fin de los siglos. Así
pasaba por alto los siglos intermedios. Su compañero en el futurismo, el belga Cornelio de
Lapide (1567-1637), situaba todos los sellos en el futuro; pero el preterista Luis de Alcázar
los relegaba al pasado, antes de la caída de Jerusalén en el año 70 d. C.
Mede aplica su extraña teoría.-
Joseph Mede, profesor de Cambridge, expuso su extraño concepto que limitaba los seis
primeros sellos a la Roma imperial hasta Diocleciano y Constantino. Consideraba que las
trompetas eran el desarrollo del séptimo sello. Cierto número de escritores siguieron su
sistema.
Sin embargo, en oposición a esta interpretación, otros extendieron los sellos a toda la historia
de la iglesia, como Thomas Burnet (1635-1715), clérigo y autor inglés; Matthaeus Hofmann
de Silesia (que esperaba que el quinto sello terminara en 1747); Johann H. Alsted de Herborn
(1588- 1638), y Matthias Hoë von Höenegg (1580-1645), predicador de la corte de la Sajonia
electoral en tiempos de la Guerra de los Treinta Años.
Sir Isaac Newton (1642-1727), renombrado profesor de Cambridge, sostenía que los cuatro
primeros sellos se referían a asuntos civiles durante el Imperio Romano pagano, pero
ubicaba en el quinto sello las perversiones y persecuciones del hombre de pecado, el papa.
Hacía comenzar el séptimo sello en el día de la expiación.
Poco cambio en la Norteamérica colonial.-
En la Norteamérica colonial de los pioneros, Thomas Parker (1595-1677) colocaba el sexto
sello junto con la última trompeta, la última copa, el fin de los 1.335 años y los últimos juicios
sobre el anticristo. Un laico erudito de Boston, Samuel Hutchinson (1618-1667) creía que el
cumplimiento, tanto de los sellos como de las trompetas, ya se estaba viendo. El Dr.
Benjamín Gale de Connecticut (1715-1790) creía que el séptimo sello, la séptima trompeta y
la séptima copa "terminan en uno y el mismo período de tiempo, a saber, con la destrucción
de la
Babilonia simbólica".
El terremoto de Lisboa, un cumplimiento.-