EN los comienzos del siglo XIX hubo numerosos intérpretes de Apoc. 13 en el Viejo y en el
Nuevo Mundo. Aún existía la división: algunos se aferraban a la Roma civil o pagana como la
primera bestia. Casi os interpretaban que el papado, la jerarquía eclesiástica, el sacerdocio,
los jesuitas o la inquisición, representaban la segunda bestia, aunque unos pocos, como
Joseph Galloway y Samuel Toovey pensaban en la Francia atea; otros, como Samuel 125 M.
McCorkle y Elías Smith en Norteamérica, creían que se trataba del protestantismo o del
sectarismo protestante; y algunas voces aisladas sugerían a la Iglesia Griega o a Francia,
pero poco se opinaba en cuanto a los "dos cuernos" o la "marca". Una ubicación favorita
para los 1.260 años era de 533 a 1792/1793; otras fechas eran de 529 a 1789, de 534 a
1794, de 537 a 1797, de 587 a 1847 o de 606 a 1866, para mencionar sólo las más
importantes.
En Norteamérica, entre los estudiantes de la profecía no mileritas, de 1800 a 1844, algunos
consideraban que la Roma civil o secular era la primera bestia; la gran mayoría sostenía que
era el papado. Algunos interpretaban las siete cabezas como las siete formas de gobierno
romano, o los diez cuernos como las diez divisiones del imperio.
666:¿años o un nombre?-
En el Viejo Mundo poco se hablaba en cuanto al 666, aunque tres intérpretes lo entendían
como años: 133 a. C.-533 d. C.; 533-1198; otro los hacía terminar en 1843. En Estados
Unidos sólo dos computaban el 666 como años. Los que entendían que esta línea de
interpretación se aplicaba a un nombre, generalmente escogían
Lateinos.
Dos clérigos, el
presbiteriano Amzi Armstrong y el episcopal Richard Shimeall, añadían
Vicarius Filii Dei
como
una alternativa posible.
Los mileritas unidos en 538-1798.-
Guiliermo Milier entendía que la primera bestia era la Roma civil o pagana; pero sus
colaboradores llegaron a creer que era el papado. Los mileritas concordaban en que las
siete cabezas eran formas del gobierno romano, que los diez cuernos eran los diez reinos o
divisiones de la Roma imperial, y que los 1.260 años iban desde 538 hasta 1798. Fuera de
Milier quizá ninguno se ocupó de la segunda bestia; tres se preguntaban si era Francia. De
acuerdo con Miller, unos pocos se refirieron al "666" como si hubieran sido años, desde 158
a. C. hasta 508 d. C.
VIII. Los mensajes angélicos reciben una aplicación para los últimos
días.
Las primeras interpretaciones incompletas y fragmentarias.-
Los primeros intérpretes prestaron relativamente poca atención a los tres ángeles simbólicos
de Apoc. 14 y sus mensajes.
Victorino pensaba en el siglo III que los dos primeros ángeles podrían ser Elías y Jeremías en
los últimos días, precediendo al segundo advenimiento. En el siglo IX Berengaud los
consideraba como grupos de predicadores; el tercer ángel sería los que protestaban contra el
anticristo. Joaquín de Fiore, siglo XII, los consideraba como posibles futuros predicadores
del fin de la segunda era. Su discípulo Olivi se refiere al segundo ángel como al que anuncia
la caída de Babilonia, es decir la "iglesia carnal". John Purvey, sucesor de Wesley, declaró
que el primer ángel representaba a un predicador de la doctrina evangélica de sus propios
días; que el segundo ángel identificaba a "Babilonia" como a la Roma espiritual y temporal, y
que el mensaje del tercer ángel se dirigía contra la bestia-anticristo.
Las sugerencias de Wyclef, Hus y Lutero.-