Página 127 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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¿Quién era este Juan? En el NT hay varios personajes con este nombre: Juan el Bautista,
Juan el hijo de Zebedeo (uno de los doce), Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, y un
pariente del sumo sacerdote Anás (ver com. Hech. 4:6). Es evidente que el escritor del
Apocalipsis no podría ser Juan el Bautista, pues éste murió antes de la crucifixión de Jesús.
Tampoco es razonable suponer que fuese el pariente de Anás, de quien no hay indicación de
que llegó a ser cristiano. También es poco probable que Juan Marcos fuese el autor del
Apocalipsis, pues el estilo, el vocabulario y el enfoque del segundo Evangelio son
completamente diferentes a los del Apocalipsis; además, no se sabe de nadie en la iglesia
primitiva que haya atribuido el Apocalipsis a Marcos.
Con este proceso de eliminación sólo queda Juan el hijo de Zebedeo y hermano de Jacobo.
Este Juan no sólo fue uno de los doce sino también miembro del círculo íntimo de Jesús. La
tradición cristiana primitiva lo reconoce casi unánimemente como el autor del Apocalipsis. En
realidad, todos los escritores cristianos hasta mediados del siglo III, en cuyas obras
existentes hoy se mencione este tema, atribuyen el Apocalipsis a Juan el apóstol. Estos
escritores son Justino Mártir, en Roma (c. 100-c. 165 d. C.,
Diálogo con Trifón
81); Ireneo de
Lyon (c. 130-c. 202 d. C.,
Contra herejías
iv. 20. 11); Tertuliano, en Cartago (c. 160-c. 240 c.
d. C.,
Sobre prescripciones contra los herejes
36); Hipólito, de Roma (m.c. 235 d. C.,
Tratado
sobre Cristo y el anticristo
xxxvi), y Clemente de Alejandría (m. c. 220 d. C.,
¿Quién es el rico
que se salvará?
xlii). Estos testimonios demuestran que en los comienzos de la iglesia eran
muchos e influyentes los que creían que el autor del Apocalipsis fue el apóstol Juan.
Además, varias antiguas tradiciones cristianas relacionan los últimos años de Juan con la
ciudad de Efeso. Así lo hace Ireneo (Op. cit. iii. 3, 4), quien declara que en su juventud había
visto al anciano Policarpo, de Esmirna, el que "conversó con muchos que habían visto a
Cristo", entre ellos con Juan, que había residido en Efeso hasta los días de Trajano (98-117
d. C.). Polícrates (130-c. 200 d. C.), obispo de Efeso, octavo en su familia que fue obispo
cristiano, testifica que Juan "el que se reclinó en el seno de Jesús... descansa en Efeso"
(Epístola a Víctor y la Iglesia Romana acerca del día de observar la pascua). Estas
declaraciones coinciden con el hecho de que Juan se dirige a Efeso y a las otras iglesias de
Asia (Apoc. 1:4, 11).
El único testimonio de este período que parece no concordar con la opinión de que el autor
del Apocalipsis fue el apóstol Juan, proviene de Papías, padre de la iglesia (m. c. 163 d. C.).
Las obras de Papías se perdieron; lo único que existe de ellas está en forma muy
fragmentaria en citas conservadas por escritores posteriores. Dos de ellas se refieren a la
muerte de Juan. En una, de un manuscrito del siglo VII u VIII d. C., que parece ser un
resumen de la Crónica de Felipe de Side (siglo V), se declara: "Papías dice en su segundo
libro que Juan el Teólogo y Jacobo su hermano 735 fueron muertos por los judíos". Y en un
manuscrito de la Crónica de Georgius Hamartolus (c. 860 d. C.) se lee en forma similar:
"Porque Papías, obispo de Hierápolis, siendo testigo ocular de esto, en el segundo libro de
los dichos del Señor, dice que él [Juan ] fue muerto por los judíos, cumpliendo claramente,
con su hermano, la predicción de Cristo relativa a ellos".
Estas citas parecen indicar a primera vista que un funcionario cristiano que vivió a fines del
primer siglo y comienzos del segundo, en las proximidades de Efeso, testificó que el apóstol
Juan, así como su hermano, fue muerto por los judíos antes de que pudiera haber escrito el
Apocalipsis en el tiempo de Nerón o de Domiciano, que son los períodos en los cuales los
eruditos generalmente lo colocan (ver el "Marco histórico"). Sin embargo, un examen más
minucioso hace surgir varios interrogantes respecto a estas citas. El hecho de que el pasaje
del primer manuscrito se refiera a Juan como "el teólogo", indica que la cita sufrió
modificaciones hechas por un escriba medieval, porque este título no se aplica a Juan en
ningún manuscrito bíblico existente anterior al siglo VIII, y es virtualmente imposible que
Papías lo pudiese haber usado. La segunda cita, de Georgius Hamartolus, sólo se halla en