"verdad", aparece en el Evangelio 25 veces, pero nunca en el Apocalipsis;
f
Ç
s
"luz", 22 veces
en el Evangelio, y en el Apocalipsis sólo 3 veces;
agapá
Ç
, "amar", aparece 37 veces en el
Evangelio, y en el Apocalipsis 4 veces;
Pistéu
Ç
, "creer", 100 veces en el Evangelio, y ninguna
en el Apocalipsis; allá, "pero", más de 100 veces en el Evangelio, y en el Apocalipsis sólo 13
veces;
enópion
, "ante", "en frente", aparece en el Evangelio una vez, pero en el Apocalipsis
36 veces;
emós
, "mío", en el Evangelio 42 veces, y en el Apocalipsis una vez. Cuando el
Evangelio se refiere a Cristo como "el Cordero", utiliza siempre la palabra
amnós
, mientras
que en el Apocalipsis se usa
arníon
; ambas palabras significan "cordero". En el Evangelio,
Jerusalén siempre es
Hierosóluma
, mientras que en el Apocalipsis es
Hierousal
'
m
.
Dionisio también señaló que el griego del Evangelio de Juan es correcto y puro, mientras que
el del Apocalipsis contiene una cantidad de pasajes extrañamente construidos, sin tener en
cuenta las reglas de gramática y sintaxis. En vista de estas marcadas diferencias entre el
Evangelio y el Apocalipsis, Dionisio concluyó que no habían sido escritos por el mismo autor.
Estas críticas parecen haber tenido una amplia influencia en la opinión de la iglesia oriental
en cuanto al origen apostólico del Apocalipsis y, por lo tanto, a su canonicidad. Eusebio no
sólo registró los detalles de los argumentos de Dionisio, sino que procuró darles una base
más firme mediante el pasaje ya citado de Papías. Y en cuanto a la canonicidad del
Apocalipsis, informó:
"Entre los escritos de Juan, además del Evangelio, es admitida sin controversia alguna su
primera epístola, tanto por los más recientes cuanto por todos los antiguos; las dos epístolas
restantes son puestas en duda. Acerca de la Revelación (el
Apocalipsis
) se disputa en pro y
en contra con variedad de opiniones" (
op. cit
. iii. 24. 17-18).
Aunque la evidencia aducida por Dionisio, que indica la existencia de dos Juanes, tiene
consistencia, deben considerarse otros hechos antes de emitir un juicio. La opinión de
Dionisio y Eusebio se funda principalmente en dos puntos: la cita ambigua de Papías y los
argumentos de Dionisio acerca de diferencias lingüísticas entre el Evangelio y el Apocalipsis.
Aunque no puede probarse que Papías
no
se refirió a dos hombres diferentes llamados Juan,
si lo hizo, su testimonio -en cuanto pueda usarse como prueba del origen no apostólico del
Apocalipsis- es refutado por media docena de otros padres de la iglesia (ver p. 734). En este
sentido son particularmente importantes las declaraciones de Ireneo, quien se relacionó
personal y directamente
VISTA AÉREA DE LA ISLA DE PATMOS
EL MONASTERIO Y LA IGLESIA DE PATMOS
EL TEATRO DE PÉRGAMO
EL ALTAR DE ZEUS EN PÉRGAMO