Página 149 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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Juan de que era "copartícipe... en la tribulación". El apóstol estaba en Patmos como preso de
los romanos (ver pp. 86-90).
Victorino de Petavio (m. c. 303 d. C.) declaró unos dos siglos más tarde acerca del
Apocalipsis: "Cuando Juan dijo estas cosas estaba en la isla de Patmos, condenado a
trabajar en las minas [en latín
metallum
] por el césar Domiciano" (
Comentario sobre
Apocalipsis,
com. cap. 10: 11). La palabra latina
metallum
puede referirse tanto a una
cantera como a una mina, pero como Patmos tiene canteras y no hay vestigios de que
hubiera tenido minas, es probable que quiso decir lo primero. La declaración de Plinio de
que Patmos era una colonia penal, es la de un contemporáneo de Juan bien informado,
mientras que la de Victorino, aunque probable, debe clasificarse como una tradición.
Por causa de la palabra.
El texto griego no 752 apoya la opinión de que esta frase significa que Juan estaba en
Patmos con el fin de recibir y registrar las visiones que allí le serían dadas (ver com. vers. 2).
Las frases "palabra de Dios" y "testimonio de [respecto a] Jesucristo" se refieren a su
testimonio inspirado a favor del Evangelio durante más de medio siglo. Este había sido el
único propósito que motivaba la vida de Juan. Durante los amargos días de persecución en
tiempo de Domiciano, su intrépido testimonio fue la causa de que lo desterraran a Patmos
(ver pp. 738-739).
10.
En el Espíritu.
Literalmente "en espíritu", que puede significar "en estado de éxtasis". Juan se abstrajo de
las cosas terrenales; sólo estaba consciente de las impresiones que le llegaban del Espíritu
Santo. La percepción natural de los sentidos fue sustituida completamente por una
percepción espiritual.
Día del Señor.
Gr
. Kuriak
'
h
'
méra.
Se han hecho varios intentos para explicar esta frase, que sólo aparece
aquí en las Escrituras. Algunos intérpretes la hacen equivaler con "el día de Jehová", de los
profetas del AT (Joel 2: 11, 31; Sof. 1: 14; Mal. 4: 5; cf. Hech. 2: 20). Puede concederse que
estas palabras podrían tener tal interpretación si se toman aisladamente. Los que así las
explican, destacan que el Apocalipsis centra la atención en el gran día final del Señor y en
los acontecimientos que conducen a él (ver com. Apoc. 1: 1). Estar "en el Espíritu en el día
del Señor" quizá pudiera entenderse como que significa ser arrebatado en visión a través del
tiempo para presenciar acontecimientos relacionados con el día del Señor.
Sin embargo, hay razones para rechazar esta interpretación. En primer lugar, cuando la frase
"día del Señor" claramente designa el gran día de Dios, el texto griego siempre dice
h
'
méra
tou kuríou o h
'
méra kúriou
(1 Cor. 5: 5; 2 Cor. 1: 14; 1 Tes. 5: 2; 2 Ped. 3: 10). En segundo
lugar, el contexto (Apoc. 1: 9-10) sugiere que el "día del Señor" se refiere al tiempo cuando
Juan contempló la visión y no al tema de la visión. De modo que Juan da su ubicación: "la
isla llamada Patmos" (vers. 9); la razón por la cual está allí: "por causa de las palabras de
Dios" (vers. 9), y su estado durante la visión: "en el Espíritu". Todas estas frases tienen que
ver con las circunstancias en las cuales le fue dada la visión, y es lógico concluir que la
cuarta también coincide al dar el tiempo específico de la revelación. La mayoría de los
expositores apoyan esta conclusión.
Aunque la expresión
kuriak
'
heméra
es única en la Escritura, tiene una larga historia en el
griego postbíblico. Como forma abreviada,
kuriak
'
es un término común en los escritos de los
padres de la iglesia para designar al primer día de la semana, y en el griego moderno
kuriaké