todavía se le presentó con la semejanza de un ser humano. Aunque Cristo es eternamente
preexistente en su condición de segunda persona de la Deidad y siempre lo será, tomó sobre
sí la humanidad para toda la eternidad futura (ver t. V, pp. 894-896). ¡Qué consuelo es saber
que nuestro Señor, que ascendió y fue glorificado, es aún nuestro hermano en la humanidad
y, sin embargo, también es Dios! Para una mejor comprensión de este pasaje, ver
Problems
in Bible Translation
, pp. 241-243.
Hasta los pies.
Un vestido largo es símbolo de dignidad.
14.
Blancos como blanca lana.
Juan trata en vano de hallar palabras para describir exactamente lo que contempla en visión.
La blancura del cabello de Aquel que aparece en visión le recuerda a primera vista la
blancura de la lana; pero no bien lo ha escrito cuando piensa en algo aún más blanco: la
nieve, y la añade para lograr una descripción más perfecta. A su mente quizá también acudió
la descripción de Dan. 7: 9.
Llama de fuego. O una "llama ardiente", lo que hace resaltar el brillo de su rostro y la
intensidad de su mirada.
15.
Bronce bruñido.
Gr.
jalkolíbanon,
una sustancia de identificación incierta. Quizá un metal parecido al oro,
lustroso y radiante.756
Refulgente.
O "como encendido o acrisolado en horno". Los pies se parecían al bronce que ha sido
sometido a un calor intenso.
Muchas aguas.
En los días de Juan el estruendo del océano y el estrépito del trueno eran los sonidos más
fuertes e intensos que conocía el hombre. Su profundidad y majestad aún no han sido
sobrepujados como símbolos de la voz del Creador.
16.
Su diestra.
La mano de Dios representa aquí su poder para sostener.
Siete estrellas.
Símbolo que representa a los "ángeles" o mensajeros enviados a las siete iglesias (ver com.
vers. 20).
Salía.
La flexión del verbo en griego implica una acción continua. El poder de Cristo obra
constantemente.