Página 189 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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Ver com. cap. 2:2.
Ni eres frío ni caliente.
Se ha sugerido que esta expresión figurada debe haber tenido un significado especial para
los cristianos de Laodicea. Uno de los principales lugares de interés de esa comarca es una
serie de cascadas de agua salobre proveniente de las termas de Hierápolis. Las cascadas
forman piletas naturales de agua tibia, muy apreciadas por los turistas. Los informes
históricos y las ruinas de Hierápolis no dejan duda de que el agua termal fluía en el primer
siglo d. C. El agua tibia era, pues, algo familiar para los laodicenses; describía
adecuadamente su condición espiritual.
La tibia condición espiritual de la iglesia de Laodicea era más peligrosa que si hubiera estado
fría. El cristianismo tibio retiene la forma y hasta el contenido del Evangelio en cantidad
suficiente para adormecer las facultades de percepción del espíritu. Esto hace que los
creyentes olviden el esfuerzo diligente que es necesario hacer para alcanzar el alto ideal de
una vida victoriosa en Cristo. El típico cristiano laodicense está contento con el rutinario
transcurrir de las cosas y se enorgullece del poco progreso que hace. Es casi imposible
convencerlo de su gran necesidad y de cuán lejos se encuentra de la meta de la perfección.
Puesto que los mensajes a las siete iglesias reflejan el curso completo de la historia de la
iglesia cristiana (ver com. cap. 1: 11; 2: 1), el séptimo mensaje debe representar la
experiencia de la iglesia durante el período final de la historia de este mundo. El nombre
Laodicea sugiere el último paso en el proceso espiritual del cristiano: la perfección de "un
pueblo juzgado" (ver com. cap. 3:14) y hallado justo. Además, implica que la preparación de
este pueblo y el procedimiento divino de determinar que son justos, concluirán al final del
período (ver com. Dan. 8:13-14; Apoc. 3:8; 14:6-7). Por lo tanto, el mensaje para Laodicea
se aplica en un sentido especial a la iglesia desde 1844 hasta el fin del tiempo (ver Nota
Adicional al final del capítulo). Este lapso puede describirse como el período del juicio.
El mensaje de Laodicea se aplica a todos los que afirman que son cristianos (ver 6T 77). Los
adventistas del séptimo día han reconocido por más de un siglo que el mensaje a los
laodicenses también tiene una aplicación especial para ellos (ver Jaime White, RH
16-10-1856; cf. 1JT 41-44). El reconocimiento de esta aplicación es una constante
reprensión contra el engreimiento y un estímulo para vivir íntegramente de acuerdo con el
modelo de una vida perfecta en Cristo Jesús (ver com. cap. 3: 18).
Ojalá.
Un estado espiritual de tibieza produce una disminución de la vigilancia, lentitud en las
reacciones e indecisión. Si la iglesia de Laodicea fuese fría, el Espíritu de Dios tal vez podría
convencerla más fácilmente de su peligrosa condición.
¿Por qué es preferible una condición de frialdad a una de tibieza? Las siguientes palabras
proyectan luz al respecto: "Al Señor le agradaría que los tibios, que creen que son religiosos,
nunca hubieran mencionado su nombre. Son una carga continua para los que anhelan ser
fieles seguidores de Jesús. Son una piedra de tropiezo para los incrédulos" (IT 188).
16.
No frío ni caliente.
Ver com. vers. 15; cf. IT 188- 2T 175-176.
Te vomitaré.
La figura del agua tibia prosigue hasta su lógica conclusión. Nuevamente, conviene recordar