5.
Levantó su mano.
Gesto característico al pronunciar un juramento tanto en tiempos antiguos como ahora (Gén.
14: 22-23; Deut. 32: 40; Eze. 20: 15; Dan. 12: 7).
6.
El que vive.
Cf'. com. cap. 1: 18; 4: 9; 15: 7.
Que creó.
Cf. Exo. 20: 11; Sal. 146: 6. No podía haberse hecho un juramento más solemne (ver Heb. 6:
13). Cuando el ángel, que es Cristo, jura por el Creador (ver com. Apoc. 10: 1), está jurando
por sí mismo.
Que el tiempo no sería más.
Gr.
jrónos oukéti éstai,
"tiempo no más será". Esta misteriosa declaración ha sido
interpretada de diversas maneras. Muchos expositores han entendido que señala el fin del
tiempo y el comienzo de la eternidad. Otros han tomado la palabra "tiempo" en el sentido del
tiempo que transcurre inmediatamente antes de los acontecimientos finales de la historia, y
han traducido: "no habrá más demora". Los adventistas del séptimo día en general han
entendido que estas palabras describen particularmente el mensaje proclamado en los años
1840-1844 por Guillermo Miller y otros, en relación con el fin de la profecía de los 2.300 días.
Han entendido que el "tiempo" es tiempo profético, y que su fin significa la terminación de la
profecía cronológica más larga de la Biblia: la de los 2.300 días de Dan. 8: 14. Después de
esta profecía no habría otro mensaje fundado en un tiempo definido, exacto. No hay ningún
otro período profético que se extienda más allá de 1844.
7.
Días.
Algunos comentadores han tomado estos "días" como días-años proféticos; pero si se
entienden como días o como años no hay mayor diferencia porque la expresión es de
carácter general, y como viene después de la declaración del vers. 6 no pueden especificar
un período que puede medirse (ver com. vers. 6). El sentido del pasaje es que en el tiempo
de la séptima trompeta el misterio de Dios será consumado. En el plan de Dios este
acontecimiento seguiría a la proclamación de que "el tiempo no sería más" (vers. 6).
Compárese con la declaración de la séptima plaga: "Hecho está" (cap. 16: 17).
El séptimo ángel.
En cuanto a los acontecimientos, cf. cap. 11 : 15-19.
Cuando él comience.
O "cuando hiciere sonar". La séptima trompeta señala un punto 814 culminante en el gran
conflicto entre Cristo y Satanás, como lo revela la proclamación de las voces del cielo en ese
tiempo (cap. 11: 15).
El misterio de Dios.