Esta es una visión simbólica. El ángel representa a los siervos de Dios ocupados en la tarea
de proclamar el Evangelio eterno, especialmente los asuntos mencionados en este versículo,
en un tiempo cuando la hora del "juicio ha llegado" (ver. 7). Por supuesto , también es cierto
que ángeles literales ayudan a los hombres en la tarea de proclamar el Evangelio, pero esta
no es la idea que predomina aquí.
Evangelio.
Gr.
evaggélion
(ver com. Mar. 1:1)
Eterno.
Gr.
ai
Ç
nios
(ver com. Mat. 25: 41). Las Escrituras hablan en otro lugar del "Evangelio de la
gloria" (2 Cor. 4: 4; 1Tim. 1: 11); pero el "evangelio eterno" sólo se usa aquí en relación con
el Evangelio de la gracia de Dios, pues no hay sino un solo Evangelio para salvar a la
humanidad, el cual continuará hasta que haya gente que salvar. Nunca habrá otro Evangelio
igual.
Predicarlo.
Gr.
evaggelíz
Ç
, "proclamar buenas nuevas", verbo afín de
evaggélion
. Compárese con el uso
de
evaggélion
en Rom. 1: 15; 10: 15.
Moradores de la tierra.
Según lo indican las frases siguientes, aquí se presenta una proclamación mundial del
Evangelio.
Toda nación.
La universalidad de mensajes se destaca con esta frase y las siguientes.
7.
Gran voz.
Los mensajes del primero y del tercer ángel se proclaman a "gran voz" (vers. 9). La "gran
voz" indica que el mensaje se proclamará en tal forma que todos podrán oírlo. También se
destaca la importancia del mensaje.
Temed.
Gr.
fobé
Ç
,
"temer", "reverenciar".
Fobéo
no significa aquí sentir temor de Dios, sino acercarse
a él con reverencia y respeto. Incluye el pensamiento de absoluta lealtad a Dios, en una
sumisión a Dios, en una sumisión completa a su voluntad. (cf. com. Deut. 4: 10).
Dios.
El mensaje de temer a Dios es especialmente oportuno en el período representado por la
predicación de este ángel, porque los hombres se han entregado a la adoración de los dioses
del materialismo y el poder y muchos otros que han inventado.
Gloria.
Gr.
dóxa
(ver com. Rom. 3; 23). Aquí significa sin duda "honor", "alabanza", "homenaje". Cf.
Sal. 115: 1; Isa. 42: 12; 2. Ped. 3: 18; Jud. 25.
Hora.
O "tiempo", no es hora literal. Compárese este uso de "hora" con Juan 4: 21, 23; 5: 25, 28;