Apoc. 14: 15. Entendida así, es posible comprender la clase "hora de su juicio" se refiere al
tiempo, en sentido general, cuando se efectuará el juicio, y no necesariamente al momento
exacto cuando comenzará el juicio. En esta forma es posible que el mensaje del primer ángel
fue proclamado en los años que precedieron a 1844, aun cuando la verdadera obra de juicio
aún no había comenzado (ver com. "juicio"). 842
Juicio.
Gr.
krísis
, "la acción de juzgar", en contraste con
kríma
, "la sentencia del juicio" (ver com. cap.
17: 1). Los expositores adventistas del séptimo día entienden que el juicio que aquí se
menciona fue el que comenzó en 1884, representando simbólicamente por la purificación del
santuario terrenal (ver com. Dan. 8: 14). Puede deducirse que no se refiere al ejecutivo
cuando venga Cristo y todos recibirán su retribución, porque los mensajes de los tres ángeles
(Apoc. 14: 6-12) preceden a la segunda venida de Cristo (vers. 14). Además, el mensaje
concerniente al juicio es acompañado por una exhortación y una amonestación que revelan
que el día de la salvación aún no ha pasado. Los hombres pueden aún buscar a Dios y
escapar de la ira que vendrá. La predicación de Guillermo Miller y sus colaboradores en el
período desde 1831 hasta 1884, respecto a la terminación de los 2.300 días en 1844, puede
considerarse históricamente como el comienzo de la predicación del mensaje del primer
ángel (ver F. D. Nichol,
The Midnight Cry,
p. 284).
Pero ese mensaje ha tenido validez desde entonces, y continuará teniéndola hasta que caiga
el telón que pondrá fin a la oportunidad de salvación para el hombre.
Ha llegado.
O "ha venido".
Adorad.
Gr.
proskunéo
, "rendir homenajes", "adorar". La adoración a Dios contrasta con la adoración
a la bestia (cap. 13: 8, 12) y su imagen (vers. 15). En la crisis que pronto vendrá, los
habitantes de la tierra tendrán que escoger, como lo hicieron los tres fieles hebreos de la
antigüedad, entre el culto al verdadero Dios y el culto a los dioses falsos (Dan. 3). El mensaje
del primer ángel tiene el propósito de preparar a los seres humanos para que hagan la
debida elección y permanezcan firmes en el tiempo de la crisis.
Hizo el cielo y la tierra.
El Creador del universo es el verdadero y único objeto de adoración. Ningún hombre ni
ningún ángel es digno de adoración. Esta prerrogativa sólo pertenece a Dios. El poder de
crear es uno de los rasgos distintivos del verdadero Dios, en contraste con los dioses falsos
(Jer.10: 11-12). La exhortación a adorar a Dios como el Creador ha llegado a ser
especialmente oportuno desde los años siguientes a la predicación inicial del mensaje del
primer ángel, debido a la rápida propagación de la teoría de la evolución. Además, la
exhortación a adorar a Dios como el Creador de todas las cosas, indica que debe prestarse la
debida atención al monumento que recuerda las obras creadas por Dios: el sábado del Señor
(ver com. Exo. 20: 8-11). Si el sábado hubiese sido guardado como era el propósito de Dios ,
hubiera servido una gran salvaguardia contra la credulidad y la evolución (ver Hech. 14: 15;
PP 348). El sábado será un punto especial controversia en la crisis final que se avecina (ver
com. Apoc. 13: 16).
8.
Otro ángel.
Los MSS presenta diversas variantes de esta frase. Sin embargo, la evidencia textual se