su desolación final: "En viudez te sentarás en tus riberas . . . Pero tú has dicho, soy única, y
ninguno traerá sobre mí la ruina; pero ahora Dios . . . te destruirá a ti y a todos los tuyos"
(líneas 162-179; cf. Apoc. 18: 5-8). En 2 Baruc, otra obra seudoepigráfica del siglo I o II d.
C., el nombre Babilonia se usa para referirse a Roma como lo hace el Apocalipsis (cap. 11:
1-3). Y el escritor del Midrash Rabbah judío, en el comentario de Cant. 1: 6, dice: "el lugar de
Roma lo llamaron Babilonia". Tertuliano, que vivió a fines del siglo II, declara
específicamente que el término Babilonia se refiere en el Apocalipsis a la ciudad capital de la
Roma imperial (
Contra Marción
iii. 13;
Respuesta a los judíos
9; ver también Ireneo,
Contra
herejías
v. 26. 1). "Edom" era otra designación en clave que aplicaban a Roma los judíos de
los primeros tiempos del cristianismo (ver Midrash Rabbah, com. Cant. 1: 6, p. 60; Talmud
Makkoth
12a).
Por lo tanto, Babilonia ha sido reconocida literal y simbólicamente desde hace mucho como la
enemiga tradicional de la verdad y del pueblo de Dios. Babilonia, como se usa en el
Apocalipsis, simboliza desde la antigüedad hasta el fin del tiempo a todas las organizaciones
religiosas apóstatas y a sus caudillos (ver com. cap. 17: 5; 18: 24). Una comparación de los
muchos pasajes del AT donde se exponen detalladamente los pecados y la suerte de la
Babilonia literal, demuestra cuán apropiada es la aplicación figurada de este nombre (ver
com. Isa. 47: 1; Jer. 25: 12; 50: 1; Apoc. 16: 12-21; 17; 18; ver Nota Adicional del cap. 18).
Un examen de éstos y otros pasajes revela también la importancia de un estudio cabal del AT
respecto a la Babilonia literal como un marco histórico para comprender la importancia de los
pasajes del NT que se refieren a la Babilonia simbólica.
La gran ciudad.
El adjetivo "grande" se aplica a Babilonia en todo el libro de Apocalipsis (cap. 16: 19; 17: 5,
18: 18: 2, 10, 21).
Beber.
Símbolo que describe la aceptación de las falsas enseñanzas y la política de Babilonia. "Ha
hecho beber a todas las naciones" sugiere que se emplea la fuerza. Elementos religiosos
presionarán al Estado para que éste imponga sus decretos por la fuerza.
Todas las naciones.
Una descripción de los alcances universales de la apostasía. La sustitución de las leyes de
Dios por leyes humanas y la sanción de decretos religiosos de parte del Estado, llegará a ser
general (ver com. cap. 13: 8; cf 2JT 373-374; 3JT 46, 143).
Vino del furor.
Esta figura tal vez proviene de Jer. 25: 15, donde se le ordenó a este profeta: "Toma . . . la
copa del vino de este furor, y da a beber de él a todas las naciones". Al ofrecer su vino a las
diversas naciones, Babilonia no tiene el propósito de causar furor, pues ella afirma que el
beber de su vino traerá paz a las naciones (ver com. Apoc. 13: 12); sin embargo, beber de él
traerá sobre las naciones la ira de Dios.
Algunos sugieren que la palabra que se traduce "furor" (
thumós
) debe traducirse "pasión". El
845
pasaje entonces podría traducirse: "ella ha hecho beber a todas las naciones del vino de su
inmoralidad apasionada". Pero en otros pasajes del Apocalipsis
thumós
parece tener el
significado de "ira", y "furor", y es probable que aquí también deba adaptarse este significado.
Fornicación.
Simboliza la relación ilícita entre la iglesia y el mundo, o entre la iglesia y el Estado. La