Página 305 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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momentáneo. La expresión compuesta demuestra que el tormento será por cierto período,
pero, por supuesto, no interminable. Esto es evidente por otros pasajes de las Escrituras que
demuestran que la suerte final de los impíos será el aniquilamiento total (Mat. 10: 28; Apoc.
20: 14).
La figura del humo que sube para siempre sin duda proviene de Isa. 34:10, donde se
describe la desolación de Edom. El antiguo profeta no vio en visión fuegos interminables
porque después de la conflagración, de la cual dice "perpetuamente subirá su humo", la tierra
se convierte en un desierto de desolación habitado por animales salvajes (vers. 10-15). Lo
que la figura denota es completa destrucción. Ver com. Mal. 4:1.
Reposo.
Gr.
anápausis
, "cesación", "descanso", "refrigerio". El significado es que el castigo será
continuo hasta que sobrevenga la muerte.
De día ni de noche.
Las horas no cuentan; el tormento es continuo.
Adoran a la bestia.
Se repite la identificación (cf. vers. 9) quizá para añadir énfasis. El tercer ángel proclama una
amenaza sumamente terrible. Los habitantes de la tierra no tendrán excusa si "adoran a la
bestia y a su imagen". Deben dedicar todos sus esfuerzos para descubrir la identidad de la
bestia, su imagen y su señal, y conocer sus artificios y procedimientos.
12.
Paciencia.
Gr.
hupomon
'
(ver com. Rom. 5:3). La traducción "perseverancia" o "aguante" sería aquí
más adecuada. "Aquí está la perseverancia de los santos" (BA). El contexto llama la
atención a la intensa lucha contra la bestia y su imagen. Se hará todo esfuerzo posible para
obligar a que el remanente se una con el movimiento promovido por la segunda bestia;
incluso será amenazado con aislamiento y muerte (Apoc. 13: 11-17); Satanás obrará al
mismo tiempo con todo "engaño de iniquidad" (2 Tes. 2: 10; cf. Mat. 24: 24) para hacer que
parezca que el poder de Dios se manifiesta en ese movimiento. Pero en medio de todo
perseverará hasta el fin el fiel remanente y mantendrá su integridad. Su firmeza a toda
prueba merece una alabanza especial.
Santos.
Gr.
hágios
(ver com. Rom. 1: 7).
Guardan los mandamientos de Dios.
Esta declaración es muy significativa por el contexto en que se halla. El mundo, cautivado
por los engaños de Satanás, se inclinará delante de la bestia y su imagen, y cumplirá sus
dictados y decretos (ver com. cap. 13: 8); pero los santos se negarán a cumplir sus
exigencias porque guardan los mandamientos de Dios. El asunto crucial del conflicto será el
cuarto mandamiento de la ley de Dios. Los cristianos concuerdan en términos generales en
cuanto al carácter obligatorio de los otros nueve mandamientos; pero a principios de la era
cristiana se comenzó a poner a un lado el sábado, séptimo día de la semana, y a sustituirlo
por la observancia del primer día de la semana como día de culto (ver com. Dan. 7: 25). Los
cristianos que observan el domingo presentan diversas razones por las cuales observan el
primer día de la semana en lugar del séptimo, y por qué se sienten autorizados para