Página 320 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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Ver com. cap. l: 2, 1 0.
Otro.
La evidencia textual establece (cf. p. 10) el texto: "y oí al altar diciendo". Esto probablemente
signifique que habló el ángel que servía o estaba junto al altar (cf. cap. 14:18). Difícilmente
sea el altar quien habla.
El altar.
0 sea el altar del incienso, pues no se menciona un altar de holocaustos en el cielo (cf. cap.
8:3; 9:13; 14:18). En cuanto a la función del altar del incienso en el servicio del tabernáculo
antiguo, ver com. Exo. 30:1, 6.
Ciertamente.
Literalmente "sí".
Señor Dios Todopoderoso.
Ver com. cap. 1:8.
Juicios.
Sus "actos de juicio", lo que equivale a las plagas divinas.
Verdaderos y justos.
(Ver com. cap. 1:5; 3:7; 6: 10; 15:3.) Dios es "verdadero" al derramar estos terribles juicios
sobre los que han rechazado la misericordia divina porque él es fiel a su palabra: cumple lo
que ha prometido hacer (cap. 14:9-11; etc.). Es "justo" porque la justicia exige el castigo de
los que han desafiado al cielo. Ver com. cap. 16: 1.
8.
Sobre el sol.
Según el texto griego, las primeras tres plagas son derramadas "en" (
eis
) la tierra, el mar y
las fuentes y ríos de aguas, respectivamente. Las próximas tres son derramadas "sobre"
(
epí
) el sol, el trono de la bestia y el río Eufrates, respectivamente. Algunos MSS dicen que la
séptima es derramada "en" (
eis
) el aire; sin embargo, la evidencia textual (cf. p. 10) establece
el texto "sobre (
epí
) el aire". No es claro qué diferencia, si es que la hay, quiso hacer la
Inspiración.
Fue dado.
O "se le permitió".
Quemar a los hombres con fuego.
El sol calienta y da ánimo a los seres vivientes, controla el crecimiento de las plantas, el
clima, y muchos otros procesos naturales necesarios para el mantenimiento de la vida en la
tierra, pero bajo la cuarta plaga enviará un exceso de calor y energía que atormentará a los
hombres y destruirá la vida. Los habitantes de la tierra sufrirán sin duda directamente por
este intenso calor, pero su peores resultados evidentemente serán la sequía y el hambre más
espantosas que jamás haya conocido el mundo (ver CS 686). Esta plaga será acompañada
de un hambre por la Palabra de Dios (cf. Amos 8:11-12). En toda la tierra habrá una
desasosegada búsqueda, aunque vana, de un medio para aliviar el sufrimiento y la necesidad
ocasionados por las primeras cuatro plagas y evitar futuras calamidades (CS 687). Esa